Mercadito de Santa Cruz: un espacio local con todo lo que necesitas
Disfruta de la experiencia única del mercadito de Santa Cruz, con productos locales y tradicionales en Guadalupe.
En el corazón de Guadalupe, Nuevo León, cada domingo por la mañana se instala un pequeño pero completo mercadito que se ha convertido en punto de encuentro para los vecinos de la colonia Santa Cruz y alrededores.
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Ubicado sobre la Avenida Santa Cruz, en la intersección con la Calle Diagonal Santa Cruz, este tianguis ofrece una experiencia tradicional, accesible y variada en apenas unas cuantas cuadras de extensión.
Aunque modesto en tamaño —abarca entre tres y cinco cuadras—, su oferta sorprende por su diversidad y calidez.
¿Qué puedes encontrar en el mercadito de Santa Cruz?
- A pesar de su tamaño reducido, este mercadito dominical ofrece una gran variedad de productos.
Desde frutas y verduras frescas, carne y mariscos, hasta ropa, artículos para el hogar y comida preparada.
También es posible hallar antojitos mexicanos como tacos, tamales, gorditas y aguas frescas, lo que convierte el paseo matutino en una experiencia culinaria muy atractiva.
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Su ambiente familiar y tranquilo lo hace ideal para quienes buscan hacer sus compras semanales sin recorrer grandes distancias ni enfrentar multitudes.
¿Dónde se ubica exactamente y cómo llegar?
El mercadito se instala cada domingo por la mañana sobre la Avenida Santa Cruz, a la altura de la Calle Diagonal Santa Cruz, en la colonia Santa Cruz, justo al lado de Santa Cruz Arboledas.
La zona es de fácil acceso tanto para peatones como para automovilistas, y el hecho de que se ubique sobre una avenida le da buena visibilidad y espacio para que los puestos se instalen con comodidad.
Muchos vecinos aprovechan su cercanía para acudir caminando, generando un ambiente comunitario y seguro.
¿Qué lo hace especial frente a otros mercados más grandes?
La principal ventaja del mercadito de Santa Cruz es su combinación de cercanía, variedad y ambiente local.
A diferencia de otros mercados más extensos y concurridos, aquí los vendedores conocen a sus clientes y ofrecen atención personalizada.
Además, al limitarse a unas pocas cuadras, es posible recorrerlo completo en poco tiempo sin sacrificar la calidad o variedad de productos.
Esta escala humana, junto con su autenticidad y precios accesibles, hacen del mercadito de Santa Cruz un verdadero tesoro del comercio de barrio.
Así, cada domingo por la mañana, este espacio se convierte en un punto clave para quienes buscan consumir local, convivir con sus vecinos y disfrutar de un pedacito de la cultura popular regiomontana.
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