Monterrey tiene peor gasolina que Guadalajara y Ciudad de México
Un estudio creado y publicado por el Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire de la Zona Metropolitana de Monterrey muestra que la distribución de la gasolina en la Zona Metropolitana de Monterrey tiene una regulación más laxa que en Guadalajara y Ciudad de México

MONTERREY, gasolina que se comercializa en la Zona Metropolitana de Monterrey es de menor calidad y genera más contaminantes que en las otras dos principales ciudades del país, Guadalajara y el Valle de México.
Así lo determina un estudio creado y publicado por el Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire de la Zona Metropolitana de Monterrey (OCCAMM), que concluye que la distribución de la gasolina en la ciudad tiene una regulación más laxa que en las otras dos urbes.
La regulación está contenida en la NOM-016-CRE-2016, emitida por la Comisión Reguladora de Energía federal en 2016 para estas tres ciudades dado que en ellas habita el 40% de las personas del país y circula el 30% del parque vehicular.
Una de las especificaciones de esta norma refiere a una propiedad que se llama presión de vapor, y esa presión de vapor es mayor, es un valor mayor aquí en nuestra zona metropolitana que en Guadalajara y en el Valle de México
De acuerdo al documento emitido por el organismo ciudadano, en Monterrey “se permiten gasolinas clase B y C en temporadas de verano e invierno”.
“Encontramos que por el hecho de qué tengamos una presión de vapor mayor que otras zonas metropolitanas hay una mayor emisión de compuestos orgánicos volátiles, óxidos de nitrógeno, y a su vez estos son precursores tanto de partículas como de ozono, entonces es muy importante saber que cierta presión de vapor es mayor”, detalla Martínez Guajardo.
La presión de vapor (PVR) mide la presión en libras por pulgada cuadrada ejercida por los vapores o componentes livianos del crudo derivado de un producto del petróleo, en este caso la gasolina, en un recipiente cerrado a una temperatura de 38 grados.
En el caso de los combustibles automotrices, la PVR indica la tendencia a la evaporación de los componentes de las gasolinas, la cual es una propiedad relevante en la determinación de sus precios puesto que se relaciona con la evaporación adecuada de las gasolinas que permite su correcta carburación
En el estudio se agrega que una alta presión de vapor indica que hay presencia de productos livianos en él, y que durante su manejo y su combustión se quemarán si no hay un sistema de recuperación adecuado. De ahí que una de la recomendaciones del OCCAMM es que las gasolineras cuenten con sistemas de recuperación de vapores.
“La gasolina va a tener mayor volatilidad y va a evaporarse más, y esa evaporación es la que genera esa contaminación, sobre todo por compuestos orgánicos volátiles, y esto es súper importante porque justo el parque vehicular en los últimos años ha aumentado, estamos ahora en la cifra aproximada de 2.5 millones de vehículos en nuestra zona metropolitana”, agrega la especialista.
“Hay que bajarnos del carro”
Para Martínez Guajardo, el tema compete en conjunto a autoridades, empresas y por supuesto a la sociedad civil.
En cuanto a los carros, hay que revisar que nuestra unidad tenga su convertidor catalítico funcionando correctamente y cargar gasolina durante la noche, “porque durante los días, com hace más calor, e más probable que esa gasolina se evapore”.
Además, hace énfasis en que los convertidores catalíticos tienen ciertos años de vida útil, por lo cual es necesario monitorear su uso, y en su caso, reemplazarlo.
Hay dos factores importantes que tenemos que voltear a ver, primero es la tecnología del vehículo, qué modelo es el vehículo, esto dependerá que tecnología tiene para reducción de emisiones, y el otro factor es justo que el combustible estamos utilizando, entonces en términos de combustible, nuestra gasolina es de peor calidad qué Guadalajara y el Valle de México
Además, señala la especialista, uno de los cambios para comenzar a mejorar la calidad del aire es reducir el uso del vehículo y exigir un mejor transporte público, que use energías más limpias.
“Exigir una integración del transporte público digno y que cubra las necesidades que tenemos como habitantes de la zona metropolitana, porque eso ayuda muchísimo a tener mejores normas y mejores combustibles, sólo hay que recalcar que una acción de alto impacto sería bajarnos del coche, entre más podamos reducir las emisiones que genera el parque vehicular va a ser más efectiva y rápida la solución”, concluye la especialista.