Reina de los Ángeles: la iglesia donde Pedro Fernández dará serenata este 11 de diciembre en Nuevo León
La serenata guadalupana une raíces indígenas, evangelización y devoción popular, la cual se celebra en México y por ende, en Nuevo León.
Cada 11 de diciembre, en México se repite una de las expresiones de fe más entrañables: la serenata a la Virgen de Guadalupe.
Para muchas comunidades, cantarle Las Mañanitas no solo es una muestra de devoción, sino un acto que conecta generaciones y tradiciones.
Aunque hoy parece una costumbre natural, su origen responde a un proceso histórico y cultural complejo que inició con la llegada de los evangelizadores y evolucionó a partir de la piedad popular.
El equipo de POSTA conversó con José de Jesús Cuatra, sacristán mayor de la parroquia de Nuestra Señora Reina de Los Ángeles en el municipio de San Pedro para conocer cómo se formó esta tradición y cómo se vive actualmente en las parroquias de Nuevo León.
Sobre todo, porque este 11 de diciembre en esta comunidad, llega el cantante Pedrito Fernández a brindarle serenata a la Virgen de Guadalupe.
Aquí te dejamos los detalles de esta entrevista.
¿Cómo influyeron los evangelizadores en el origen de esta tradición?
El origen de cantarle a la Virgen en la víspera del 12 de diciembre surge desde la época de la evangelización en el siglo XV.
Los misioneros españoles identificaron que los pueblos indígenas celebraban a sus deidades mediante música, danza y elementos rituales como tambores y penachos.
En lugar de prohibir estas prácticas, optaron por integrarlas en la vida cristiana. Como explica Cuatra, “los frailes… toman esa prudencia, decir: ‘No vamos a expulsar sus costumbres, sino retomar lo que ellos hacen, pero ahora no para sus dioses, sino para Jesús y para la Virgen’”.
Así se transformaron antiguos rituales indígenas en expresiones católicas que, con el tiempo, adquirieron identidad propia.

Te puede interesar....
¿Cómo surgió la idea de cantarle un día antes y no solo el 12 de diciembre?
Después de la adaptación de costumbres, la práctica encontró un nuevo impulso gracias a la piedad popular.
Conforme la devoción guadalupana crecía, los fieles comenzaron a reunirse la noche previa para expresarle cariño, tal como se hace con las madres mexicanas antes del 10 de mayo.
- “La piedad Popular es la que… se pregunta: ‘¿Y por qué no le cantamos a la Virgen un día antes?’ Entonces es como una serenata”.
Ese gesto afectivo se convirtió en tradición y hoy es parte inseparable de las celebraciones guadalupanas.

Te puede interesar....
¿Qué papel tiene la serenata en las parroquias actualmente?
En parroquias como la Nuestra Señora Reina de Los Ángeles, la víspera es uno de los momentos más significativos.
La comunidad organiza una misa especial el 11 de diciembre y prepara arreglos florales, coros y danzas tradicionales.
Además, figuras reconocidas a nivel local han participado en años anteriores, como cuando cuando Pedrito Fernández vivía aquí, venía a darle las mañanitas a la Virgen y con un mariachi.
Este tipo de expresiones muestran cómo la tradición continúa adaptándose sin perder su esencia comunitaria.

¿Cómo se vive esta tradición en San Pedro y qué actividades la acompañan?
Además de la serenata, las parroquias de Nuevo León y México programan misas adicionales el 12 de diciembre para facilitar la asistencia de quienes trabajan, algo común en ciudades industriales como Monterrey.
La misa de vísperas del 11 permite celebrar desde la tarde anterior, siguiendo una costumbre eclesial de siglos.
También se mantienen elementos tradicionales como la danza, la música y los espacios decorados especialmente para la fecha, reforzando la importancia de esta conmemoración dentro de la vida comunitaria.

Te puede interesar....









