Estrenan "Niña Cangrejo" en San Pedro: ¿qué significa la última obra de Mauricio Fernández?
Con 10 metros de altura y un peso de 8 toneladas la escultura Niña Cangrejo estará en la entrada de San Pedro sobre la calzada principal.
San Pedro sumó este jueves un nuevo ícono artístico a su paisaje urbano: la escultura “Niña Cangrejo”, obra del reconocido artista oaxaqueño Sergio Hernández y que es la última gestión cultural del alcalde Mauricio Fernández.
Esta obra fue inaugurada este jueves en el acceso principal del municipio sobre la calzada San Pedro, lugar donde se va a encontrar la obra.
La pieza, vaciada en bronce y ensamblada a partir de objetos encontrados y de huesos de animales, representa tanto un homenaje a la creatividad contemporánea como al legado cultural impulsado por el ingeniero Mauricio Fernández.

Aquí te damos los detalles.
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¿Cómo fue concebida la escultura Niña Cangrejo?
De acuerdo al Municipio de San Pedro, la obra está elaborada a base de vértebras de ballena y delfín, además de elementos simbólicos como las piernas de una muñeca, la obra alcanza los 10 metros de altura y pesa alrededor de 8 toneladas.
Su estructura en bronce patinado de color rojo se distingue por tener dos rostros que miran hacia el norte y el sur, ofreciendo así una “bienvenida y despedida” a quienes transitan por la vialidad.
La pieza tuvo un proceso de realización de cuatro meses en el taller del arquitecto Alejandro Velasco Mancera en Ciudad de México.

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¿Por qué es tan significativa para el municipio de San Pedro?
El alcalde Mauricio Farah destacó que esta obra refleja el legado cultural de Mauricio Fernández y que, gracias a la cercanía de Fernández con artistas oaxaqueños, el municipio obtuvo los derechos de reproducción sin costo por parte de Sergio Hernández.
- “Es una escultura emblemática que se convertirá en símbolo de San Pedro”, afirmó.
Farah destacó que esta obra tuvo una inversión cercana a los 8 millones de pesos.

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¿Qué lugar ocupará dentro de la vida cultural del municipio?
La escultura original mide apenas medio metro y pertenece a la familia Fernández, pero ahora se erige como una de las piezas más grandes de Sergio Hernández en el país.
Farah concluyó que iniciativas como esta consolidan a San Pedro no solo como un centro económico y residencial, sino también como un espacio de expresión artística y cultural de relevancia nacional.