Saturan paseantes el río Ramos desafiando al COVID-19
Protección Civil de Allende restringe acceso a ciudadano al río Ramos al registrar 70% de aforo ante la pandemia del COVID-19.
ALLENDE, Nuevo León. - Tras llegar al 70 por ciento de aforo permitido en el río Ramos, elementos de Protección Civil en coordinación con Seguridad Pública y Tránsito tuvieron que restringir el acceso a este paraje turístico del municipio de Allende, Nuevo León.
Las autoridades tuvieron que implementar un filtro en la carretera Nacional, justo en uno de los accesos, desde donde estuvieron regresando a los automovilistas.
La situación causó malestar entre los ciudadanos que pretendían pasar de un buen paseo durante ayer domingo.
Jorge Paniagua, coordinador de Protección Civil, dijo que la medida se tuvo que implementar ante la gran cantidad de gente que se dejó venir.
Tuvimos que tomar estas medidas debido a la gran cantidad que llegó de otras partes del estado, el aforo es del 70 por ciento y se llenó, por tal motivo tuvimos que hacer estas acciones.
El filtro instalado a la altura de la comunidad de Diego López, ocasionó en ese tramo de la carretera un gran congestionamiento vial.
Las autoridades pedían paciencia y comprensión de la gente que era regresada, pues era necesario acatar las medidas sanitarias ante la pandemia pro el COVID-19.
Y es que este domingo, decenas de personas saturaron el río Ramos ubicado entre Allende y Montemorelos.
A pesar de que los contagios por el COVID-19 siguen incrementando en la considerada tercera oleada, la gente saturo este lugar.
Familias enteras olvidaron las recomendaciones de Salud y la 'sana distancia', prefirieron meterse al río Ramos.
Mientras unos gozaban de una carne asada, otros aprovechaban para pasear en la orilla de este lugar o recorrer los caminos en bicicleta.
Las reuniones improvisadas se registraron principalmente en el puente que divide a los dos municipios y en la zona conocida como 'La Peñita'.
Aprovechando el bajo nivel del agua, las personas prepararon alimentos a mediación del río, mientras otras sólo observaban el caudal desde sus automóviles.
Fue de esta manera como algunos alcanzaron a entrar y disfrutar de este lugar, a pesar de que el virus aún anda en las calles y otros no tuvieron más opción que regresar a sus casas.
