Bendecir y “echar” ánimos: un trabajo gratificante
José Antonio es un hombre con discapacidad visual, pero con un trabajo muy especial, “echar”, ánimos y bendecir, a transeúntes en el primer cuadro de Monterrey.
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MONTERREY, Nuevo León.- Para Jose Antonio, un hombre de más de 50 años, con discapacidad visual, el bendecir y “echar” ánimos, es un trabajo gratificante más que económico, moral.
Vive en Monte Cristal en Juárez, se traslada al centro de Monterrey, en camión y Metro o caminando, menciona que su discapacidad no es obstáculo, ni pretexto, para hacer las cosas.
“Que Dios lo bendiga en su trabajo, que le vaya muy bien y que todo lo que haga hoy, sea de beneficio para usted”, les dice a los transeúntes.
Un día a la semana, llega hasta la Avenida Juárez y Padre Mier, se recarga en la pared de un negocio, y con un vasito en mano, comienza su jornada, a bendecir al que pasa y a quien le aporta un apoyo.
“Uno que otro me apoya con monedas, a veces con un plato de comida, pero en las mañanas todos pasan a las prisas, no importa que no me apoyen, pero sí que escuchen las bendiciones que les mando”, dijo don José Antonio.
Así es que si usted anda por las calles de Monterrey y Guadalupe y se topa con Don José Antonio, escuche las bendiciones que le manda y sus buenos deseos de que tenga un día excelente.
