Indigentes en Monterrey: sobrevive el más “picudo”

MONTERREY, Nuevo León.- Ser indigente es sinónimo de cuidar tu vida a cada instante, no importa la hora o el lugar, ellos aseguran que están en riesgo y que solo sobrevive el más “picudo”.

Por ello POSTA, realizó un recorrido por la calle Pino Suarez, a la altura de la clínica 21 del IMSS, en el Centro de Monterrey.

Al platicar con algunas de las personas sin hogar, que utilizan las banquetas, para dormir tienen como colchón un cartón y cobertores que les regalan.

Hay hombres y mujeres, la mayoría se conocen pero te advierten de quien cuidarte, porque traen navaja, cuchillo u alguna otra arma blanca con la que ellos se puedan defender.

Blanquita, es una de las mujeres que fue víctima de ellos, al comentar que le robaron papel sanitario y unos cartones que usa como colchón.

“No te le acerques, no lo veas, ni le preguntes nada, él trae una navaja y no se fija, sólo de defiende, es muy peligroso que te acerques”, dijo Blanquita, quien duerme afuera de la clínica 21 del IMSS.

En contra esquina del nosocomio, sobre la misma avenida Pino Suárez, en las afueras de una farmacia, ahí duermen alrededor de siete hombres sin hogar, algunos levantan su tendido desde temprano y otros más.

En esa misma banqueta, Francisco Martinez de 75 años, dijo ser originario de Chihuahua, pero fue deportado de los Estados Unidos y vino a Monterrey a buscar trabajo de velador.

“Me golpearon, me quitaron el cartón y la colcha, me defendí con el cinto, pero no alcance a defender lo que era mío”, mencionó Francisco Martinez.

Una de las debilidades de algunos de estos hombres, es el alcohol, ya que pese a ser muy temprano, la mayoría se reparten de una botella de mezcal.

Cada uno tiene su historia, algunos quieren trabajar, otros dicen que ya no pueden, pero lo cierto es que Protección Civil de Monterrey cuenta con un censo de aproximadamente 800 personas sin hogar en Monterrey.

Mañana a través de POSTA, le estaremos presentando más historias de las personas sin hogar, quienes viven día a día en alerta por sobrevivir.