Misa crismal en la Basílica de Nuestra Señora del Roble ¿Cuál es su significado?
El arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, celebra la misa crismal en la Basílica de Nuestra Señora del Roble con motivo de la Semana Santa.
MONTERREY, Nuevo León.- El arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, celebra la misa crismal en la Basílica de Nuestra Señora del Roble con motivo de la Semana Santa.
'Estimadas hermanas, estimados hermanos, con mucha alegría y siempre con esperanza, nos reunimos en este día ya previo al Triduo Pascual para celebrar nuestro sacerdocio, somos parte de un pueblo sacerdotal, todos, fieles laicos, hermanas consagradas, hermanos diáconos, hermanos presbíteros, nosotros obispos, todos somo pueblo de Dios, este pueblo que Cristo ha querido que comparta lo que él es y comparta su misión; Cristo es sacerdote, Cristo es profeta, Cristo es rey y en esta Eucaristía con el signo del aceite hacemos presente esa realidad tan grande de Cristo nuestro señor y de nosotros miembros de su pueblo.
Ese año les pedí que celebráramos la misa de los Santos Óleos en esta Basílica de Nuestra Señora del Roble, nuestra Basílica, para unirnos a esta fiesta de los 60 años de la coronación pontificia; allá en 1964 cuando el Papa Pablo VI, de feliz memoria San Pablo VI, autorizó que esta imagen fuera coronada en su nombre, en este año el 31 de mayo queremos darle una nueva corona a la Virgen del Roble, lo merece y con la ayuda de todos, el pueblo de Dios, estamos ya muy avanzados en la preparación de esa corona, ese es el motivo por el cual les invité a esta Basílica, nuestra Basílica.
Hoy celebramos algo así como en un prólogo, el prólogo de un bello relato esta Eucaristía de los Santos Óleos, preparación inmediata al Triduo Pascual, en estos Óleos se evoca toda la historia de salvación, pero también algo muy importante para nosotros presbíteros y obispos: nuestro sacerdocio. Hemos sido ungidos para bendecir, ungidos para agradecer, mañana recordaremos como en un hoy que nunca termina la institución de nuestra Eucaristía y la institución de nuestro sacerdocio apostólico ministerial, esos dos sacramentos que están como una bella simbiosis inseparables, no hay Eucaristía sin sacerdotes, no hay sacerdotes sin Eucaristía, y de esto quiero unirme a ustedes agradecerle a Dios este gran regalo, no puedo no felicitarlos a ustedes hermanos obispos, hermanos presbíteros por haber aceptado el don de Dios y también porque celosamente cuidan ese don recibido, recordando siempre las palabras del profeta Jeremías: 'Les daré pastores según mi corazón', dijo Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey.
Los Santos Óleos, el Óleo de los Catecúmenos, el Óleo de los Enfermos, el Santo Crisma, símbolos pascuales, en ellos aparece la grandeza divina, pero también nuestra pequeñez.
¿Qué son los Santos Óleos?
Los Santos Óleos en el catolicismo son tres:
- Santo Crisma: Usado para ordenaciones, confirmaciones, bautizos y consagraciones de altares e iglesias
- Óleo de los Catecúmenos: Usado para ungir a los que están preparándose para el bautismo
- Óleo de los enfermos: Usado en el sacramento de la unción de los enfermos.
Estos óleos los consagra el obispo de cada diócesis en la misa crismal, que celebra en su catedral, usualmente el Jueves Santo por la mañana. Luego, son distribuidos a las parroquias de su jurisdicción.
'En este momento tan crucial para la humanidad y para el país como no nos va a doler saber tanta violencia, tanto secuestro, tanta muerte, tanta injusticia, pero ustedes y yo sabemos que la posibilidad de salir de esto es siempre refiriéndonos a Dios, si los hombres y mujeres no volteamos a ver a Cristo y no hacemos nuestra su Torá, su ley, imposible de cambiar; y nosotros sacerdotes somos constructores de paz, la paz en nuestras comunidades parroquiales, la paz entre nosotros, esta paz que nos ayuda a comprendernos, que nos ayuda a tolerarnos y más positivamente aceptarnos y amarnos, por eso la paz es signo de comunión, esta comunión Eclesial y esta comunión entre nosotros, que no depende con nosotros, comunión con su obispo, comunión con el Papa, más allá de si su obispo llena o no el perfil adecuado como pastor de esta Iglesia sabiendo siempre que el pastor es Cristo y que uno de modo sacramental, pero siempre limitado y velado lo manifiesta'.
'Les pido vivamos en comunión como signo de paz, que si en algo nos sentimos incómodos o si en algo fallamos mutuamente no dejemos de promover siempre la paz, como dije, allá después del Diluvio el Señor dijo 'jamás me enojaré con ustedes', pero también de manera siempre muy positiva la alegría, somos promotores de alegría, también que en nuestras parroquias disminuya la amargura, disminuya la ira y el conflicto, que vean en nosotros el rostro alegre de Cristo, hagamos hasta lo imposible por no enojarnos, sigamos el ejemplo primero de Cristo, de María la mujer siempre alegre, pero de tantos santos que a lo largo de la historia nos han enseñado a llevar el Evangelio de la alegría', dijo Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey.
Hermanas y hermanos, hoy al bendecir y consagrar estos Santos Óleos que llegarán a sus comunidades parroquiales es tiempo de agradecer la paz y la alegría sabiendo que se convierte en responsabilidad de todos, pero que de modo especial nosotros sacerdotes, presbíteros y obispos, estamos llamados por Cristo para ser ocasión para que nuestro pueblo viva en paz y alegremente.
