De la televisión a San Lázaro: La trayectoria de Anita González
Anita González hizo la transición de conductora de televisión y atleta de boliche a la política.
La diputada federal por Nuevo León, Ana Isabel “Anita” González comparte su historia de vida, su trayectoria profesional y el camino que la llevó de las cámaras de televisión a convertirse en una de las voces jóvenes más activas dentro del Congreso de la Unión.
Anita se define como “una mujer regia, muy activa, trabajadora, enfocada en su familia y profundamente agradecida con el deporte y la comunidad que la formó”.
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Su vida, marcada por la pérdida temprana de sus padres y el respaldo incondicional de sus hermanos, ha sido un motor para su disciplina, sensibilidad social y vocación de servicio.
Sus orígenes: una infancia entre la comunicación y la familia
Originaria de Monterrey, Anita creció como la menor de cuatro hermanos. Sus padres fallecieron cuando ella tenía poco más de 20 años, una experiencia que aún la acompaña y que, dice, fortaleció su carácter y sus valores: “No los tengo físicamente, pero los siento como unos ángeles que me cuidan y me aconsejan. A veces todavía quiero tomar el teléfono para marcarles.”
Desde joven mostró interés en comunicar. Mientras otros buscaban actividades recreativas, Anita era la encargada de grabar reuniones familiares, narrar actividades deportivas y participar en proyectos escolares de comunicación. Esa pasión la llevó a estudiar Comunicación Social, carrera que eligió incluso antes de seleccionar la preparatoria.

Deporte como columna vertebral
Anita relata cómo, desde muy joven, el deporte formó parte de su identidad y disciplina. Sin embargo, uno de los capítulos más relevantes de su formación deportiva fue su incursión en el boliche — disciplina que la llevó más allá del ámbito local: “Representé a México en juegos Panamericanos, Centroamericanos y Mundiales dentro de la disciplina de boliche, gracias a este deporte conocí también a mi esposo, es un deporte que me ha acompañado, guiado y aportado mucho”, manifestó.
16 años frente a las cámaras
Mientras cursaba la universidad, una oportunidad inesperada cambió su vida: un casting para televisión. Lo que parecía un ejercicio académico terminó en su primer contrato profesional.
A los 18 años comenzó su trayectoria en los medios, donde permaneció 16 años, trabajando en deportes, cultura, programas en vivo, conducción y radio. Sus coberturas más memorables incluyen narraciones de Fórmula 1 y campeonatos de futbol.
“Los medios me enseñaron a estar cerca de la ciudadanía. La gente sabía dónde vivía, quién era, y me dieron mucha confianza. Esa cercanía me preparó para la política.” Con el tiempo, desarrolló amistades profundas en el gremio y una comunidad que aún la respalda.
La política: comunicar desde la tribuna más alta
Después de años de servicio social desde los medios y de apoyar causas comunitarias como a escuelas, equipos deportivos y familias vulnerables fue su entorno cercano quien la animó a dar el salto a la vida pública.
Contó con el respaldo de su esposo e hijo, quienes conforman, como dice, “su mejor equipo”. Así inició su carrera política primero como diputada local en el Congreso de Nuevo León, y hoy como diputada federal por el Distrito 10, representando al PRI en la LXVI Legislatura.
“Sigo comunicando, solo que ahora desde la tribuna más alta del país. Antes hablaba de deportes; hoy hablo de la vida real, de decisiones que impactan a miles de familias.”
Agenda legislativa: salud, jóvenes y mujeres al centro
Desde su llegada al Congreso, Anita se ha enfocado en tres ejes centrales:
1. Salud
Especial énfasis en la diabetes tipo 1
Impulsa iniciativas para garantizar que niñas, niños y adolescentes tengan acceso
continuo a insulina como un derecho, buscando evitar desabasto y proteger su
tratamiento.
2. Salud mental juvenil
Propone fortalecer la atención a ansiedad, depresión, prevención del suicidio y
combate a adicciones, especialmente entre adolescentes.
3. Mujeres y violencia
Promueve iniciativas para asegurar una vida libre de violencia, acompañamiento, prevención y mejores rutas de atención.
Además, sigue activa en temas de educación, deporte y oportunidades laborales, reconociendo los desafíos actuales ante la tecnología y la inteligencia artificial.
Un futuro que sigue en construcción
Anita reconoce que aún tiene mucho por aportar: “Me encanta servir. Me gustaría seguir en la política, seguir representando a la gente de Monterrey y Nuevo León. La ciudadanía merece resultados y sensibilidad.”
Asegura que su compromiso es ser una diputada empática, cercana, sin perder nunca la esencia que la caracterizó en los medios: la capacidad de escuchar a la gente.
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