Consultoría política

El antecedente escrito más antiguo que remite a la importancia de la consultoría política fue escrito por Quinto Cicerón en el año 64 a.C. quién delineó algunas acciones claves para el candidato y que permitieron a su hermano Marco Tulio ganar las elecciones al consulado. De ahí hay otras figuras de referencia como: Aristóteles, Platón y el más controversial de todos los tiempos Maquiavelo.

A través de la historia los mejores consultores han sabido leer con claridad las exigencias de la sociedad y utilizan las herramientas tecnológicas del momento para lograr el propósito de sus clientes.

La consultoría política es compleja porque no solo exige la actualización permanente sino que también requiere de complementar la formación profesional con conocimientos básicos de muchas otras disciplinas tales como: antropología, sociología, filosofía, estadística, psicología, derecho, markerting, diseño gráfico, así como historia.

Es justamente ese conocimiento integral del consultor lo que permite que el cliente confíe en que lo que recomienda está perfectamente respaldado por un basto análisis de información preexistente y por un entendimiento pleno del contexto de cada momento.

El profesional de la consultoría parte de la investigación, desarrolla un plan integral de campaña, establece metas, reorienta en caso de ser necesario, acompaña y da seguridad al candidato o gobernante, capacita y evalua constantemente los resultados.

La mística del ejercicio de la profesión consiste en que el fin último a alcanzar es el poder, en eso radica la gran audiencia que generan las películas, documentales y series de televisión relacionadas con la asesoría al político porque nada es más codiciado en la vida del ser humano que el control y el poder.

El mayor reto que enfrentan los consultores políticos es apoyar a los actores de la vida pública a rescatar la credibilidad y la confianza de la sociedad así como poner en practica todas las herramientas de persuación en beneficio de la profesión y convencer a sus clientes de que la tarea de operación política y comunicación efectiva no termina el día en que se gana la elección sino que debe trascender al ejercicio del gobierno.

Los políticos y los consultores requieren poner a la ética en el centro de todas las acciones para que la sociedad revalore la importancia de la política como el instrumento para armonizar así como consensuar los intereses y alcanzar el bien común.

La relevancia de la consultoría en esta región y en el mundo también radica en que además de la obtención del poder puede contribuir en la tarea de formación de líderes y equipos que sean empáticos con las necesidades de la sociedad, que alerten sobre la importancia de cumplir compromisos y orienten en la correcta aplicación del recurso público; todas estas acciones necesarias para retener o conservar el poder.

La comunicación es la columna vertebral del quehacer político de ahí la trascendencia de hacerse acompañar del consultor -que entendiendo el contexto- pueda diseñar estrategias que potencialicen los resultados del trabajo de un gobierno o los esfuerzos de una campaña política.

#LibretaDeCampaña

En 2021 es fundamental pasar de las ocurrencias a la estrategia
El poder y el control pertenece a los ciudadanos, su arma: El voto

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