Por: Héctor Diego Medina
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Kamala y la migración
Como la mayoría de los problemas del mundo, la migración necesita soluciones globales
Como la mayoría de los problemas del mundo, la migración necesita soluciones globales. El trabajar en equipo, como aseguró Joe Biden, entre México y Estados Unidos, e incluir a los países centroamericanos, es el único camino posible. Cualquier otra aproximación sería perder el tiempo y agrandar la problemática. Pero aún más importante que ver el tema como algo global, es el entenderlo con mirada humanista.
Más allá de números, de crisis de fronteras, de efectos políticos, macroeconómicos, de dimes y diretes entre adversarios, se trata de personas que sufren y que intentan llegar a un lugar en el que puedan trabajar, para darle una vida mejor a su familia, y cada uno de ellos tiene una historia, familiares cercanos que dejaron en su estado o país de origen, obstáculos terribles en el recorrido, abusos de autoridad, hambre, sed, frío, calor, enfermedad, muerte.
Y en el otro lado de la frontera, en Estados Unidos, también hay seres humanos, que aunque están en un país privilegiado en muchos sentidos, igualmente trabajan duro, tienen una familia que mantener, y su percepción, muchas veces a la defensiva, emana desde ahí. Desgraciadamente a muchos se les ha vendido la idea de que los migrantes son hordas de zombies que van con la intención de atacar, de violentar, de quitar trabajo. La solución pasa en gran parte por por ponerle caras humanas al tema, de un lado y del otro, sin por ello decir que ambas partes son iguales. Desde luego el mayor sufrimiento y necesidad están del lado de los migrantes, pero hay que entender ambos campos para encontrar caminos viables.
APUNTE SPIRITUALIS. La vicepresidenta Kamala Harris será ahora la encargada de este asunto en Estados Unidos. Su visión internacionalista y su sensibilidad humana, así como la óptica de la cooperación al desarrollo de los gobiernos mexicano y centroamericanos, pueden ser una buena combinación. Falta ver si realmente hay voluntad de llegar a soluciones globales, y no solo intereses ideológicos o nacionalistas.
