La jugada maestra de Roger Federer

Era el 2 de julio del 2018 y Roger Federer sorprendió al mundo del tenis apareciendo en Wimbledon con ropa de marca distinta a la que lo había vestido los últimos 20 años.

Con esto, el mejor tenista de todos los tiempos gestaba una jugada maestra que le redituaría unas ganancias estratosféricas que lo convirtieron en el sexto deportista en la historia en sobrepasar los mil millones de dólares.

Joe Pompliano, especialista en marketing deportivo, nos explica en un hilo de Twitter la manera en la que Federer convirtió un patrocinio de 10 en 600 millones de dólares anuales.

La historia empieza con Federer jugando con ropa y tenis Nike, marca con la que consiguió sus mayores logros deportivos, incluyendo los 20 títulos de Grand Slam.

Pero en el 2018, la marca estadounidense aplicó una regla no escrita en el mundo de los patrocinios: no gastar más del 10 por ciento de los ingresos totales apoyando a deportistas.

Entonces decidió dejar ir a la leyenda del tenis de 36 años, apostándole a una lista de tenistas que ya estaban con ellos, que incluían a Serena Williams, Rafael Nadal, Maria Sharapova y Nick Kyrgios.

Al margen, diremos que la apuesta no les benefició del todo, pues la rusa ya está retirada, Serena está a punto de hacerlo y Kyrgios y sus escándalos no son una buena imagen. Les queda Nadal.

La respuesta de Federer fue firmar un contrato por 10 años y 300 millones de dólares con la marca de ropa japonesa Uniqlo, que no incluía cláusula de retiro, o sea que estará ganando 30 millones de dólares anuales hasta los 46 años esté o no jugando, tres veces más que con Nike.

Pero de acuerdo a Pompliano ese sería apenas el primer paso hacia la jugada maestra del suizo.

Como el acuerdo con Uniqlo no cubría los tenis, Roger continuó usando los Nike sin que le pagaran por ello, mientras tanto negociaba con la marca On Running.

El suizo firmó un acuerdo de capital que incluía una inversión inicial y tarifas de marketing con lo que se hizo del 3 por ciento de On Running.

Esta operación empresarial le quedó como anillo al dedo a Federer, pues dos años después On Running anunció un valor de mercado de 10 mil millones de dólares tras un acelerado proceso de desarrollo y expansión que incluyó al tenista como embajador mundial.

En resumen, Nike le pagaba a Federer 10 millones de dólares anuales hasta el 2018, pero ahora tiene dos acuerdos que le están dejando ganancias anuales por unos 600 millones de dólares por año.

Roger Federer es ya una marca histórica en el deporte que incluso jugando solo un torneo en el año obtiene ganancias por 90 millones de dólares por patrocinios.

El tenista es un buen ejemplo de que cuando el talento deportivo y la habilidad para hacer negocios se juntan, se convierten en éxito y una forma de vida.