Marcelo Bremer sigue el legado de su padre con humildad y visión propia

En entrevista con Ady Cabriales para POSTA Líderes, Marcelo Bremer, joven empresario regiomontano e hijo del recordado filántropo y empresario Carlos Bremer, compartió su visión de vida, los aprendizajes que le dejó su padre y su firme propósito de impulsar el bienestar físico y mental a través de sus empresas Zone y Zone Clinic.

Marcelo representa una nueva generación de líderes que buscan trascender no solo en los negocios, sino también en el impacto social, especialmente con su iniciativa Transformando Zona por Zona, dirigida a apoyar a jóvenes deportistas mexicanos.

¿Qué significa ser hijo de Carlos Bremer?

Para Marcelo, llevar el apellido Bremer no es una carga, sino un motivo de orgullo. Aunque muchos podrían suponer que representa una presión, él lo ve como una oportunidad para continuar con el legado de humildad, generosidad y trabajo por los demás que caracterizó a su padre.

“Quiero seguir mi camino, pero con los mismos pasos de respeto y servicio”, aseguró.

Una de las enseñanzas que más atesora es que el verdadero éxito no está solo en los negocios, sino en la salud, la familia y el bienestar emocional.

¿Cómo surgieron Zone y Zone Clinic?

Marcelo fundó Zone y Zone Clinic desde cero, sin depender de los contactos o el poder de su padre.

Fue su propia terquedad y visión lo que lo llevó a levantar su negocio Zone Clinic que es un centro de bienestar integral enfocado en el cuidado físico, la salud mental y la recuperación del cuerpo, una apuesta por mejorar la calidad de vida de las personas después del trabajo y ante el desgaste diario.

Su padre, aunque no intervino directamente, fue clave en ayudarle a entender la importancia de adaptarse y mantener la resiliencia en los momentos de crisis, sobre todo en pandemia.

¿Cómo vive Marcelo el duelo y su compromiso con el legado de su padre?

A un año del fallecimiento de Carlos Bremer, Marcelo admite que la pérdida fue muy difícil, pero también un proceso de unión familiar. Recuerda con cariño los consejos de su padre como: “Si no lo vas a hacer bien, mejor no lo hagas” o “Cuando tengas el momentum y el drive no lo pierdas”.

Si pudiera pasar un día más con él, confiesa que no hablaría de negocios, sino de la vida, la familia y cómo ayudar a los demás.

Marcelo también compartió su lucha personal contra la depresión. Con valentía habló de sus altibajos y cómo ha aprendido a pedir ayuda, confiar en los profesionales y en su familia. “La gente se muere por tenerte de regreso”, dijo, dirigiéndose a quienes atraviesan momentos difíciles.

Actualmente, con claridad y propósito, Marcelo continúa el legado Bremer no solo como empresario, sino como ser humano comprometido con los demás. “Estamos más fuertes que nunca, y el legado de mi papá seguirá a través de nosotros”, concluyó.