Marion Reimers habla sobre igualdad en el mundo del periodismo deportivo

En una conversación íntima y poderosa en POSTA Líderes con Ady Cabriales, la periodista deportiva Marion Reimers compartió su visión sobre el camino que ha recorrido, los desafíos estructurales que enfrentan las mujeres en los medios, y su compromiso con una sociedad más justa.

Con honestidad y firmeza, Reimers ofreció un retrato de su trayectoria profesional, su evolución personal y su lucha por una representación equitativa en el periodismo deportivo.

Reconocida por su trabajo en Fox Sports Latinoamérica y por ser una de las voces más influyentes en el deporte mexicano, Marion habló de sueños, desigualdad, resistencia y esperanza.

¿Quién es Marion Reimers más allá del micrófono?

• “Soy una mujer mexicana en constante evolución”, expresó Reimers, aclarando que su identidad no se limita a su oficio.

Aunque no soñaba de niña con ser periodista deportiva —quería ser atleta, fotógrafa, documentalista—, encontró en los medios una vía natural para desarrollarse.

A los 21 años comenzó su carrera en el periodismo, y desde entonces ha trabajado con pasión y propósito, dejando huella en cada paso.

¿Qué obstáculos enfrentan las mujeres en el periodismo deportivo?

Reimers fue contundente: “¿Qué parte del mundo no es de hombres?”. El periodismo deportivo, dijo, está marcado por una estructura de poder diseñada por y para hombres.

Las mujeres, señaló, enfrentan desafíos como la falta de credibilidad y de espacios. “No se trata solo de tener un lugar en la mesa, sino de construir una mesa nueva donde quepamos todas”.

También abordó la desigualdad en el deporte femenil, reconociendo el crecimiento de la Liga MX Femenil y el liderazgo de Nuevo León, pero subrayando que la paridad aún está muy lejos:

• “Nos tomará unos 130 años alcanzar una igualdad sustantiva si seguimos al mismo ritmo”.

¿Qué mensaje deja para las nuevas generaciones?

• Reimers invita a las mujeres a cuestionar lo que les han enseñado. “¿El problema soy yo o es el entorno?”, planteó, llamando a no temer al enojo ni a la incomodidad que trae el despertar social.

Su consejo fue claro: crear comunidad, alzar la voz y nunca dejar de ver las estructuras que nos limitan.

• “Una vez que ves, no puedes desver”, concluyó. Y ese acto de ver —y actuar— es lo que define su camino.