¿Qué le pasa a Emma Raducanu?, o la presión de ser mediática

El brillo que mostró Emma Raducanu al ganar el US Open en septiembre pasado se está extinguiendo.

El brillo que mostró Emma Raducanu al ganar el US Open en septiembre pasado se está extinguiendo.

Con apenas 18 años, la británica demostró el año pasado que podía hacer todo más rápido que las demás al ganar su primer título de Grand Slam viniendo desde la calificación.

Sin embargo, esa conmoción que produjo en el mundo del tenis no se ha visto en el inicio de esta temporada, y su mediatez no va muy de acuerdo con los resultados que ha tenido.

Si bien es cierto, esta falta de buenos resultados se deben sobre todo a los problemas físicos que ha tenido en los torneos que ha jugado.

Raducanu luchó con una ampolla en la mano en el Abierto de Australia, se retiró en la primera ronda del Abierto de Zapopan por un problema en el muslo y se bajó del Abierto GNP Seguros en Monterrey.

Después, cayó en tercera ronda de Indian Wells aquejada por problemas de espalda, y a la semana siguiente perdió en su primer partido en el Abierto de Miami.

Su último descalabro fue este fin de semana cuando perdió 6-1, 6-1 ante Marketa Vondrousova, el punto decisivo de singles en la Billie Jean King Cup que disputó Gran Bretaña contra República Checa, donde nuevamente problemas físicos, en este caso ampollas en los pies, provocaron que no tuviera un buen desempeño.

Esta temporada únicamente ha ganado tres partidos de los ocho que ha jugado, además de que cuatro de las cinco derrotas fueron ante jugadoras que estaban fuera del Top 50 del ranking.

Obviamente, este mal comienzo de año le ha acarreado críticas, desde que no entrena lo suficiente hasta que está más concentrada en los compromisos que tiene con las marcas que la patrocinan.

Y digo obviamente por qué cuando una jugadora gana un Grand Slam, y sobre todo como lo hizo ella, se convierte en el centro de atención en cada torneo que se presenta y todo mundo la coloca como la favorita, e incluso las demás jugadoras le quieren ganar por quien es ella.

Esta presión ha hecho que muchas jugadoras revienten, como el caso de la canadiense Eugenie Bouchard, quien en el 2014 llegó a estar en el lugar 4 del mundo y pintaba para ser la sucesora de Maria Sharapova.

Sin embargo, no respondió a las expectativas y, por el contrario, se inclinó más por la polémica y el ser mediática que por los buenos resultados en la cancha.

Tras su triunfo, Raducanu firmó varios contratos de patrocinio con marcas poderosas como Nike, Wilson, Christian Dior, Porsche, Tiffany & Co, Evian, British Airways y Vodafone, por lo que sus compromisos comerciales crecieron exponencialmente.

Hay que tomar en cuenta que la británica apenas tiene 19 años, ha jugado pocos partidos en la WTA y está aprendiendo como manejar el ser una tenista mediática, esperemos que esto no la agobie y pueda mostrar el tenis que el año pasado conmocionó al mundo.