Regresa “El Pacto”

El plan de la 4T para contener el aumento de precios en insumos básicos, que lleva por nombre Paquete Contra la Inflación y la Carestía, me recuerda mucho las medidas emergentes implementadas para sortear aquellas crisis sexenales.

Particularmente la que vivimos en México en 1987, seriamente afectados por un crack bursátil, con una inflación superior al 100 por ciento anual.

Surgió entonces el Pacto de Solidaridad Económica, ideado e implementado por Carlos Salinas de Gortari, quien se perfilaba para contender por la Presidencia de la República.

El “Pacto” incluyó a empresas, sindicatos y gobierno. Buscaba frenar la escalada inflacionaria, impulsar la productividad y proyectar a México hacia la apertura comercial.

A lo largo de estos 35 años no solo firmamos un tratado internacional, sino que ya lo renovamos con Estados Unidos y Canadá.

Ahora, en 2022, un gobierno que se opone al neoliberalismo adopta medidas que en su momento fueron instrumentadas por administraciones neoliberales.

Ciertamente, el Índice Nacional de Precios al Consumidor ha tenido el mayor incremento en dos décadas. Hoy andamos en niveles cercanos al 8 por ciento al año.

El plan anunciado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador consiste en establecer precios máximos en 24 productos de la canasta básica durante los próximos seis meses, para evitar que la inflación siga afectando a personas con escasos recursos, así como aumentar la oferta de alimentos en el país.

Semanas antes subsidiaron por completo el IEPS en combustibles, con el consecuente “boquete” en las finanzas públicas, para evitar un precio mayor en las gasolinas y el diesel.

Ahora el gobierno decidió elaborar un plan de manera conjunta con productores, distribuidores y comerciantes para garantizar que la “canasta básica tenga un precio justo”, evitando medidas coercitivas como el control de precios.

“Es un acuerdo, una alianza”, subrayó el Presidente.