Max, el perro migrante que acompaña a su familia varada en Monterrey
Max es el “perro migrante” decidió seguir a su familia desde Lima, Perú. Cristian Urbaez es el padre de familia quien tiene la responsabilidad no solo de sus hijos y esposa, ahora también de la mascota del hogar, buscan llegar a Estados Unidos
MONTERREY, Nuevo León.- Sigue el drama migrante en Nuevo León, a pesar del éxodo de más de 2 mil personas por la carretera a Saltillo y la vía que conduce a Monclova, aún quedan muchas familias varadas en la Central de Autobuses de Monterrey, una de ellas es la de 'Max', el perro migrante.
Cristian Urbaez, de Lima, Perú, decidió llevarse a su familia de su país para buscar llegar a Estados Unidos y encontrar una vida de calidad; sin embargo, no se atrevió dejar a su perro, sus hijos no se lo perdonarían.
Así como la familia Urbaez, aún quedan decenas en la central de autobuses de la avenida Colón, ellos tienen la esperanza que cumplirán su meta de llegar a la frontera norte y encontrar una nueva vida.
Entre los cerca de 500 migrantes extranjeros que están en la explanada de la Central de Autobuses de Monterrey, madres de familia dormían con el pendiente de que uno de sus seres amados ya no estuvieran al despertar, les cuidaban hasta entre sueños.
Migrantes venezolanos en su mayoría, no piden mucho, solo que les vendan el boleto en la Central de Autobuses, ya tienen varias semanas fuera de su hogar.
La mañana del viernes esta era la óptica de la recepción de la Central de Autobuses, despejada y limpia.
Se cree que este fin de semana el medio millar de personas que acampan afuera de la central se marcharía para completar su recorrido, donde varios miles de migrantes más ya vienen de los países del sur del continente.
