¿Por qué algunos perfumes huelen feo con tu sudor? Esto dicen los expertos
El sudor y la química corporal pueden transformar tu fragancia favorita en una experiencia olfativa no tan agradable.
Has elegido un perfume que te encanta, huele elegante, fresco, envolvente; lo aplicas al salir de casa y, unas horas más tarde, algo no cuadra, ese aroma que tanto te gustaba se ha convertido en algo extraño, incluso desagradable.
Y no, no es que el perfume sea malo, ni que tú hayas sudado más de lo normal, lo que sucede es una reacción química.
Esta situación es mucho más común de lo que parece, ya que la forma en que una fragancia se comporta al entrar en contacto con el sudor depende de múltiples factores, como el pH de tu piel, la flora bacteriana, la temperatura corporal e incluso tu alimentación.
Entender por qué ocurre esto puede ayudarte a evitarlo, o al menos a no culpar injustamente a tu perfume favorito.
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¿Qué pasa cuando el perfume se mezcla con el sudor?
National Geographic señala que el sudor en sí no huele mal, de hecho, está compuesto en su mayoría por agua y sales minerales.
El mal olor aparece cuando este líquido entra en contacto con las bacterias que habitan en nuestra piel, especialmente en zonas cálidas y húmedas como las axilas.
Estas bacterias descomponen los compuestos del sudor y liberan ácidos grasos volátiles que generan ese olor corporal característico.
Cuando encima de esa mezcla se aplica perfume, la interacción puede ir en dos direcciones, o el aroma se potencia y se vuelve más profundo o el resultado es desagradable.
Esto sucede porque ciertos ingredientes del perfume reaccionan con esos ácidos grasos, alterando completamente las notas originales de la fragancia.
De hecho, el sitio especializado Driosec advierte que aplicar perfume directamente sobre zonas sudorosas puede empeorar el olor corporal en lugar de ocultarlo.
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¿Por qué el mismo perfume huele distinto en cada persona?
La respuesta está en la química corporal, el pH de tu piel, tu dieta, la cantidad de sebo que produces, tu microbioma cutáneo e incluso tu genética influyen directamente en cómo se comporta un perfume.
Por eso, una fragancia que huele increíble en una amiga puede oler raro en ti, o viceversa.
El canal de YouTube, Nosotras, explica que un pH más ácido puede hacer que ciertas notas se intensifiquen, mientras que un pH más alcalino puede apagarlas o transformarlas.
Además, lo que comes también influye, pues alimentos como ajo, cebolla, curry o alcohol pueden modificar el olor natural de tu sudor y, por tanto, la forma en que el perfume se expresa en tu piel.
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¿Cómo puedes evitar que un perfume huela mal contigo?
Si quieres prevenir que una fragancia huela “feo” al mezclarse con tu sudor, hay varias estrategias que puedes seguir.
Lo primero es aplicar el perfume sobre la piel limpia y seca, nunca sobre zonas ya sudadas, también puedes optar por rociarlo en puntos donde sudes menos, como detrás de las orejas, en la parte interna de los codos o sobre la ropa.
Foto: Canva.
Considera elegir perfumes cuyas notas sean más estables y menos propensas a cambiar con el calor corporal, las fragancias cítricas, acuáticas o amaderadas suelen comportarse mejor en condiciones de sudoración.
Por último, mantener una buena higiene y usar desodorantes sin fragancia ayuda a evitar mezclas indeseadas.
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