
Una mezcla única de plátano y vainilla dio origen a Sidra Pino, una gaseosa tradicional que marcó generaciones yucatecas y que hoy regresa como símbolo de identidad.

Una mezcla única de plátano y vainilla dio origen a Sidra Pino, una gaseosa tradicional que marcó generaciones yucatecas y que hoy regresa como símbolo de identidad.