
Plantado por misioneros jesuitas en el siglo XVIII, este olivo centenario aún vive y da fruto en San Javier, Loreto, rodeado de historia y silencio.
Plantado por misioneros jesuitas en el siglo XVIII, este olivo centenario aún vive y da fruto en San Javier, Loreto, rodeado de historia y silencio.