Acusan corrupción en IMSS-Bienestar Tamaulipas y piden destitución del delegado Marggid Rodríguez
Gana alrededor de 145 mil pesos mensuales como coordinador del OPD IMSS-Bienestar, de acuerdo con información obtenida vía transparencia.

Marggid Antonio Rodríguez Avendaño, médico y exsubsecretario estatal de Salud, actualmente funge como coordinador del IMSS-Bienestar en Tamaulipas, una de las instituciones clave en la atención médica gratuita para población sin seguridad social.
Su gestión ha estado marcada por una compleja transición del sistema estatal al federal, señalamientos por presunta omisión en casos de corrupción, y su historial como figura emergente dentro del entorno político de Morena.
¿De qué acusan a Marggid Rodríguez Avendaño?
Durante los últimos meses, Marggid Rodríguez Avendaño ha sido señalado públicamente por supuesta omisión en casos documentados de corrupción, particularmente en el Hospital General “Carlos Canseco” de Tampico.
Activistas como Manuel Monreal lo acusan de encubrir abusos cometidos por personal directivo y médico, incluyendo cobros ilegales, negligencias en áreas oncológicas y maltrato laboral a enfermeras especializadas.
A pesar de que la denuncia fue presentada ante la Fiscalía General de la República en marzo, el activista afirma que el delegado no ha dado respuesta ni ha recibido a los denunciantes.
También se le ha criticado por buscar espacios en redes sociales, dónde recientemente aparece en un video de corte turístico, hablando de las bellezas naturales de Tamaulipas.
Ha privilegiado su presencia en actos públicos y en promoción de eventos turísticos, como el relanzamiento de las aguas termales de Hidalgo, por encima de la supervisión en clínicas que enfrentan crisis operativas.
De acuerdo con datos públicos obtenidos a través de solicitudes de acceso a la información y medios locales, el Dr. Margid Antonio Rodríguez Avendaño, titular del IMSS Bienestar en Tamaulipas, percibe un salario bruto mensual de $144,988 pesos, equivalente a cerca de 1.74 millones de pesos anuales.
Esta cifra ha sido cuestionada por grupos ciudadanos debido al contexto de precariedad en hospitales y clínicas rurales del estado.
A poco más de un año de haber asumido el cargo, Margid Rodríguez Avendaño se encuentra en el centro de críticas por su gestión al frente del IMSS-Bienestar en Tamaulipas.
Mientras enfrenta denuncias por omisiones, desabasto y presunto encubrimiento de abusos, su futuro político también parece entrelazarse con su desempeño en uno de los sectores más sensibles de la administración pública: la salud.
Activistas y colectivos han solicitado su destitución ante instancias federales, y su nombre figura ya como un personaje polémico en el panorama estatal.
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¿Cuál es su trayectoria y cómo llegó al cargo en IMSS-Bienestar?
Originario de Ciudad Victoria, Marggid Rodríguez Avendaño es médico de formación y fungió anteriormente como director de la Jurisdicción Sanitaria I, en la capital del estado. Más tarde, ocupó la Subsecretaría de Salud en el gobierno de Américo Villarreal Anaya, donde ganó notoriedad como funcionario cercano al equipo del gobernador.
Durante 2023 se le mencionó como posible aspirante a la alcaldía de Ciudad Victoria por Morena; sin embargo, no fue postulado. En abril de 2024 fue designado por el Gobierno Federal como coordinador estatal de IMSS-Bienestar, un nombramiento confirmado por el OPD federal y avalado por Alejandro Calderón Alipi, director general del Instituto.
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¿Qué funciones tiene como delegado de IMSS-Bienestar?
Como responsable del IMSS-Bienestar en Tamaulipas, Rodríguez Avendaño administra la operación de 23 hospitales y más de 380 centros de salud en todo el estado.
Supervisa también la transición institucional que busca federalizar el sistema de salud pública para atender gratuitamente a población sin seguridad social. De acuerdo con cifras oficiales, su función incluye el manejo de presupuesto, abastecimiento de medicamentos, personal médico y los procesos de basificación laboral que prometió el gobierno federal desde 2023.
En enero de 2025, el delegado afirmó que el sistema aún requería “un año y medio más” para consolidarse y pidió “paciencia” a los usuarios, pese a las denuncias por falta de medicamentos, insumos quirúrgicos y fallas operativas en varios hospitales del estado.
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