El árbol nativo de Baja California Sur que vive siglos y tiene madera dura como el hierro

Existe un árbol nativo de Baja California Sur que, como muchos otros de la región, puede vivir siglos y dar sombra en zonas donde casi no hay agua. Sin embargo, tiene una característica muy particular y es que su madera es tan dura que se compara con el hierro. 

Lo especial de este árbol es que su madera sirve para muchas cosas, como hacer artesanías, carbón y herramientas. Si aún no sabes de qué árbol estamos hablando, aquí te lo decimos.

Video | Árbol palo fierro

En el árido paisaje otras regiones del noroeste mexicano crece un árbol que ha sabido adaptarse a condiciones extremas de calor y escasez de agua.

Aunque muchos lo pasan por alto, su presencia es clave para mantener el equilibrio ecológico del desierto. Se le puede ver en zonas áridas, a veces junto a pequeños arroyos o cauces secos.

Además, bajo su sombra florece una gran variedad de plantas y su crecimiento es muy lento, pero su longevidad es impresionante, algunos ejemplares pueden vivir más de 800 años.

El palo fierro (nombre científico: Olneya tesota) es el árbol más grande del Desierto de Sonora y uno de los más resistentes. Su madera es extremadamente densa y dura, al punto de que se compara con el hierro.

Esta resistencia ha hecho que durante muchos años se usara para producir carbón, fabricar herramientas, y tallar artesanías, especialmente por los indígenas seris. Además, sus semillas tostadas se usaban como sustituto del café en tiempos de escasez.

Pese a su fuerza, el árbol crece muy lentamente y necesita condiciones especiales para reproducirse, por lo que nuevas generaciones de palo fierro son escasas.

Esto, sumado a su explotación desmedida en décadas pasadas y la reducción de su hábitat natural por la expansión agrícola, ha puesto en riesgo sus poblaciones.

Aunque se ha reducido la tala del palo fierro para hacer carbón, todavía corre peligro porque se usa mucha madera para hacer artesanías y porque hay mucha presión para usar la tierra donde crece. A pesar de estos problemas, sigue siendo uno de los más fuertes y resistentes del desierto.

El palo fierro no solo es un árbol resistente, funciona como una especie nodriza. Bajo su sombra, el suelo es más fresco, hay más humedad y se forma un microambiente que favorece el desarrollo de otras plantas.

De hecho, se ha observado que en los sitios donde crece, la diversidad de flora y fauna es mucho mayor. Por ejemplo, bajo su copa pueden crecer cactus, leguminosas, epífitas y arbustos que no sobreviven a cielo abierto.

Este efecto de protección también beneficia a animales como el borrego cimarrón y el berrendo sonorense, que dependen de su sombra y recursos.

No está catalogado como en peligro de extinción a nivel general, pero sus poblaciones están disminuyendo en ciertas áreas.

En el pasado, la demanda de carbón llegó a niveles tan altos que incluso se talaban árboles jóvenes y se extraían ejemplares dentro de zonas protegidas.

Hoy, la mayor amenaza no viene tanto de la artesanía tradicional, sino del cambio de uso de suelo para agricultura y ganadería.

Además, tiene una tasa de reproducción muy baja, sus semillas germinan solo después de lluvias específicas, y muchas plántulas mueren por falta de humedad. Esto significa que puede pasar mucho tiempo antes de que un nuevo árbol alcance la madurez.

Debido a su valor ecológico y cultural, fue declarado especie protegida en México. También existen acuerdos de cooperación entre organizaciones y autoridades del país y Estados Unidos para frenar su explotación desmedida.

Algunas propuestas han incluido el uso de materiales alternativos para las artesanías y campañas para difundir su importancia ecológica.

Cuidar el palo fierro no solo protege un árbol especial, sino que también ayuda a mantener el equilibrio del desierto donde viven muchas plantas y animales. Además, puede aguantar el calor fuerte que hace en la región.