El árbol nativo de Baja California Sur con un gran secreto que lo hace resistir al calor extremo
¿Cómo le hace para resistir el sol de 40 grados? Te contamos el secreto de este árbol típico de Baja California Sur.

En Baja California Sur, donde el verano pega fuerte con temperaturas que superan facilmente los 40 grados y las lluvias a veces se hacen esperar por meses, hay un árbol que sabe cómo resistir.
Se trata del palo blanco (Lysiloma candidum), una especie nativa de la península que ha aprendido a sobrevivir en uno de los climas más extremos de México.
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¿Cuál es el “secreto” del Palo blanco para soportar el calor extremo?
El “secreto” del palo blanco radica en su extraordinaria adaptación al estrés hídrico. Gracias a su sistema de raíces profundas, puede acceder a reservas de agua subterránea que le permiten mantenerse verde incluso en plena canícula. Además, su follaje compuesto y delgado reduce la pérdida de humedad por evaporación.
Otra de sus estrategias es el letargo estacional, es decir que en épocas de sequía prolongada, el árbol puede ralentizar su metabolismo, dejando caer parte de sus hojas para concentrar su energía en sobrevivir. Con la llegada de las primeras lluvias, reverdece rápidamente, mostrando su resistencia natural.
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¿Qué es el palo blanco y dónde crece?
Si has recorrido arroyos, cañadas o caminos serranos en Baja California Sur, es muy probable que te hayas topado con él. Conocido científicamente como Lysiloma candidum, el palo blanco es un árbol de copa amplia que puede alcanzar hasta 10 metros de altura.
Su característica corteza de tono claro, de ahí su nombre común, destaca entre los verdes apagados y ocres del matorral desértico.
Es frecuente verlo en lugares como la Sierra de la Laguna, la Sierra de la Giganta o incluso en algunos arroyos de La Paz, Los Cabos y Comondú.
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¿Por qué es importante conservar el Palo blanco?
Además de ser parte del paisaje y de la identidad natural de Baja California Sur, el palo blanco juega un papel importante en los ecosistemas locales. Sus flores atraen abejas y otros polinizadores, y sus ramas dan sombra y refugio a aves y pequeños animales.
Hoy, este árbol también está en la mira de proyectos de reforestación y conservación, precisamente porque es una especie que no necesita tantos cuidados y puede prosperar en condiciones difíciles.
Así que la próxima vez que andes por el campo sudcaliforniano y veas un tronco pálido entre el verde y el polvo, ya sabes: ese es el palo blanco, un verdadero experto en sobrevivir bajo el sol.