5 serpientes nativas que viven en zonas de CDMX y su mordida puede ser muy peligrosa

Hace unos días, se viralizó un joven que intentaba viajar en el Metro CDMX con una serpiente en su brazo, lo que inmediatamente generó la duda de qué serpientes son peligrosas y cuántas de ellas viven en la Ciudad de México. Para que no te quedes con la duda, aquí te contamos. 

¿Cuántos tipos de serpientes hay en la CDMX?

Durante el 3er Festival Mexicano de las Serpientes, realizado en el Pabellón de la Biodiversidad de la UNAM, asesores técnicos y brigadistas de la CORENADR, dieron a conocer que en los últimos cinco años se ha logrado el registro de 28 especies de serpientes nativas dentro de las Áreas de Restauración y Conservación Ambiental Comunitarias (ARCAC).

Esto representa que abarcan 21 núcleos agrarios en el Suelo de Conservación de la Ciudad de México, por eso no es raro que cada vez sea más común encontrar estos reptiles por las calles, como ocurrió en Azcapotzalco, donde apareció en el depósito de un auto una boa de un metro. 

De las 28 especies, 14 se encuentran en la lista NOM-059-SEMARNAT-2010, que las clasifica en categorías de riesgo, como "en peligro de extinción" o "vulnerables".

¿Cuáles son las cinco serpientes más venenosas en CDMX?

Encontrar estas especies en el Suelo de Conservación de la Ciudad de México significa que los ecosistemas de estas áreas están bien conservados, para ser un hábitat de gran diversidad de especies, también representa tener cuidado, debido a que algunas de ellas son venenosas, como por ejemplo:

• Serpiente de cascabel de cola negra: su nombre científico es Crotalus molossus. Su tamaño puede variar entre 76 y 107 cm, es nocturna y solitaria. Se alimenta de roedores, aves y otros pequeños animales, su veneno es hemotóxico, lo que significa que afecta la sangre y los tejidos, pero no suele ser mortal para los humanos.
• Serpiente de cascabel: nombre científico es Crotalus transversus, su mordedura puede representar un peligro para la salud de los humanos. Llega a medir máximo 45 cm, habita en las montañas del centro de México y se encuentra en peligro de extinción. 
• Serpiente de cascabel pigmea mexicana: su nombre científico es Crotalus ravus, se ubica en zonas templadas, húmedas y secas del centro y sur de México y su veneno es una mezcla de toxinas, principalmente proteasas, que causan daño a los tejidos y pueden provocar hemorragias, aunque sus mordeduras son poco frecuentes. 
• Serpiente de cascabel transvolcánica: nombre científico es Crotalus triseriatus, habita en las zonas de mayor altitud altitudes que van desde los 2,700 hasta los 3,350 metros y su veneno afecta principalmente la sangre y los vasos sanguíneos, llegando a causar daños neurotóxicos variables.
• Serpiente de cascabel ocelada: nombre científico es Crotalus polystictus. Pueden llegar a medir hasta un metro. S adapta a diversos tipos de vegetación, incluyendo pastizales, matorrales, bosques de coníferas y áreas húmedas, por lo que se puede encontrar en Xochimilco. 

¿Qué hacer en caso de encontrar una serpiente en CDMX?

Si te encuentras con una serpiente ya sea en tu casa o en la vía pública, debes seguir estas recomendaciones, para actuar de manera correcta y evitar ponerte en peligro.

• Mantén la calma: No hagas movimientos bruscos ni intentes tocarla, de esa manera evitarás que actúe de manera defensiva.
• Aléjate con precaución: retrocede lentamente y con cuidado, manteniendo una distancia segura.
• No intentes atraparla: la serpiente puede sentirse amenazada o asustarse y atacar.
• Llama a las autoridades o a servicios especializados: contacta a la policía, protección civil o a servicios de control de fauna silvestre en la Ciudad de México.
• Mantén la zona restringida: que nadie más se acerque a la serpiente hasta que llegue ayuda profesional.

Las serpientes son parte importante del ecosistema de la ciudad, por eso es importante respetarlas y protegerlas. Ahora entiendes porque es común verlas por las calles de la CDMX, como ocurrió en el Bosque de Chapultepec hace unos meses, cuando elementos de la policía resguardaron a una víbora de cascabel.