Este es el platillo típico más picante de Coahuila, le llaman “reliquia”
Entre todos los sabores del norte, hay un platillo que destaca no solo por su tradición, sino por su intensidad. Conocido comúnmente como "reliquia", el asado de puerco es un emblema de las grandes celebraciones familiares en la región y es conocido como el más picante.
Preparado con una mezcla poderosa de chiles rojos como el ancho y cascabel, este guiso se cuece lentamente junto a la carne de cerdo, especias y manteca, resultando en una salsa espesa y de sabor profundo, que ha desafiado a más de un paladar.
¿Qué ingredientes hacen del asado de puerco el más picante del estado?
A diferencia de otros platillos regionales, el asado de puerco concentra su fuerza en el chile colorado, que se remoja, se muele y se mezcla con manteca caliente antes de incorporarse al cerdo. Esta técnica no solo intensifica el picor, sino que hace que el sabor permanezca en el paladar por más tiempo.
En fiestas tradicionales, como lo son las bodas en ranchos o ejidos, este platillo es infaltable. Se prepara desde la madrugada en grandes cazuelas y se acompaña con frijoles charros, arroz y tortillas hechas a mano.
¿Por qué se le llama “reliquia” y cuál es su valor cultural?
En muchas comunidades de Coahuila, especialmente en zonas rurales, el asado de puerco se ha convertido en símbolo de celebración y unión familiar. Su apodo de "reliquia" viene de su uso en fiestas religiosas o patronales, donde es preparado en grandes cantidades como ofrenda o alimento comunitario.
No es raro que el platillo forme parte de rituales que mezclan lo sagrado y lo festivo, reforzando su identidad como herencia gastronómica del norte del país.
¿Qué otros platillos compiten en picor dentro de la cocina coahuilense?
Aunque hay otros platos con cierto nivel de picante, ninguno alcanza la intensidad del asado de puerco. La discada norteña, por ejemplo, puede llevar jalapeño o chile verde, pero su sabor tiende a ser más equilibrado.
Las enchiladas coahuilenses se bañan en salsa de chile ancho, ofreciendo un picor moderado, más apto para quienes no buscan retos extremos.
Así, mientras otros platillos ofrecen variantes suaves o medianamente picantes, el asado de puerco sigue siendo el rey del fuego gastronómico en Coahuila.
Con su sabor inconfundible, su importancia y su intensidad, este platillo representa más que un simple platillo, sino que se ha convertido en un símbolo de identidad para los coahuilenses.
