Harina de tuna en Coahuila, un alimento ancestral del desierto
En las vastas tierras del desierto de Coahuila, donde la naturaleza impone sus propios ritmos, el nopal y la tuna han sido durante siglos una fuente esencial de alimento, medicina y tradición.
Esta planta, conocida científicamente como Opuntia spp., ofrece mucho más que las tradicionales pencas y frutos: de sus semillas se obtiene una harina sin gluten, rica en proteínas, fibra y minerales, que inspira una de las preparaciones de un pan único con raíces ancestrales.
¿Qué es la harina de tuna y cómo se obtiene?
La harina de tuna se elabora a partir de las semillas del fruto, que tras ser secadas y molidas finamente, se convierten en un ingrediente versátil y nutritivo.
Aunque la producción casera es limitada, basta con reservar las semillas de las tunas que se consumen, secarlas al sol y molerlas para obtener pequeñas cantidades de esta harina, ideal para repostería, empanizados y espesantes naturales.
Su valor nutricional es destacado: alta en proteínas, aminoácidos esenciales y fibra, con propiedades emulsivas y de unión que la convierten en un sustituto saludable de la harina de trigo en muchas recetas.
¿Por qué la tuna es un alimento clave en Coahuila?
La tuna es parte de la identidad gastronómica y cultural del estado. Rica en calcio, potasio y fósforo, esta fruta no solo es refrescante y dulce, sino que aporta beneficios como el control de glucosa en sangre, la mejora de la digestión y el apoyo en dietas para personas con diabetes.
Históricamente, comunidades originarias la han utilizado durante miles de años para la alimentación, el tratamiento de heridas y el fortalecimiento del sistema digestivo. Hoy, estudios confirman sus beneficios, especialmente para personas con problemas metabólicos.
¿Cómo puedes preparar pan de tuna en casa?
En Coahuila, el pan de tuna es un ejemplo de cómo la tradición y la nutrición pueden convivir en una receta sencilla. Para hacerlo se necesitan tunas maduras, harina de trigo, polvo para hornear, mantequilla, azúcar, huevos, leche, vainilla y semillas como avena, linaza y girasol.
Ingredientes
- 8 tunas, peladas y machacadas4 tazas (500 gramos) de harina de trigo
- 3 cucharaditas de polvo para hornear1 taza (225 gramos) de mantequilla, a temperatura ambiente
- 1 1/2 tazas (300 gramos) de azúcar refinada
- 4 huevos1/2 taza (120 mililitros) de leche de vaca
- 1 1/2 cucharaditas de vainilla
- 1/4 taza de hojuelas de avena
- 1/4 taza de semilla de linaza
- 1/4 taza de semillas de girasol peladas
Preparación
- Precalienta el horno a 180 °C. Engrasa y enharina dos moldes para panqué.
- Pasa las tunas machacadas por un colador para eliminar todas las semillas.
- Aparte, cierne la harina junto con el polvo para hornear.
- Bate la mantequilla con el azúcar en un tazón grande, hasta acremar.
- Agrega el puré de tunas, huevos, leche y vainilla, y bate bien. Incorpora poco a poco los polvos cernidos, luego envuelve la avena, linaza y semillas de girasol.
- Divide la masa entre los moldes engrasados y hornea entre 35 y 40 minutos, hasta que pasen la prueba del palillo.
Aunque Coahuila no es el mayor productor, en sus zonas áridas se conserva la tradición de aprovechar cada parte del nopal, desde las pencas tiernas hasta la harina de semillas.