INAH rescata en cueva restos humanos en Coahuila con 500 años de antigüedad
Un descubrimiento reciente en el municipio de Ocampo, Coahuila, reveló uno de los contextos funerarios más antiguos y profundos de la región.
Dentro de una cueva subterránea en un área natural protegida, especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) llevaron a cabo el rescate arqueológico de un conjunto de restos óseos y textiles con una antigüedad estimada de al menos 500 años, relacionados con las culturas nómadas del desierto.
El hallazgo fue posible gracias a una denuncia ciudadana que alertó sobre el posible saqueo de restos humanos en la zona.
En respuesta, el Centro INAH Coahuila, en colaboración con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), activó un operativo de exploración y protección del sitio, ubicado dentro de una Área Natural Protegida (ANP).
¿Cómo se realizó el hallazgo de la cueva funeraria en Ocampo?
El arqueólogo Yuri de la Rosa Gutiérrez, con apoyo de la Asociación Coahuilense de Espeleología, fue el encargado de liderar la exploración. La entrada a la cueva se encontraba oculta entre la vegetación, reducida a un agujero de apenas 50 centímetros de ancho.
A través de este conducto descendieron a un primer nivel de cuatro metros, y luego, por medio de otro tiro vertical, bajaron ocho metros más. Al llegar al fondo, encontraron una cámara semicircular, donde se hallaban:
- Fragmentos de textiles entremezclados con restos humanos
- Evidencias de bultos mortuorios, alterados por la actividad de saqueadores
- Indicios de petates y cestos prehispánicos, utilizados en los rituales funerarios
Según De la Rosa, el contexto corresponde a una cueva mortuoria prehispánica, similar a la Cueva de la Candelaria, ubicada también en el desierto de Coahuila y explorada en la década de 1950.
¿Qué restos humanos y objetos se recuperaron?
A pesar del deterioro provocado por terceros, el equipo logró rescatar evidencia importante. La antropóloga física Eva Zamarrón, quien realizó un análisis preliminar in situ, identificó:
- 12 cráneos completos, incluyendo cinco infantiles, uno de ellos aún con dientes temporales
- Cientos de huesos correspondientes a al menos 17 individuos, hombres y mujeres de todas las edades
- 15 fragmentos textiles, asociados con cuatro tipos distintos de petates prehispánicos
De acuerdo con Zamarrón, los restos tienen un gran valor antropológico, ya que permitirán conocer mejor los rituales funerarios y la vida cotidiana de los antiguos habitantes del desierto, en tiempos anteriores a la llegada de los españoles.
¿Cuál es el destino de los vestigios arqueológicos hallados?
Para evitar nuevos saqueos y preservar la información científica, el INAH decidió trasladar los restos al Museo Regional de La Laguna, ubicado en Torreón, Coahuila. Allí se realizará el proceso de limpieza, conservación y análisis de los materiales.
Los resultados del estudio ayudarán a complementar el conocimiento sobre las culturas nómadas del norte de México, incluyendo sus técnicas de elaboración de sogas, uso de textiles y tradiciones mortuorias
De acuerdo con Francisco Aguilar Moreno, director del INAH en Coahuila, este tipo de hallazgos “confirman la importancia del desierto como zona rica en historia humana y como un espacio que debe ser protegido con responsabilidad”.