La escuela de Durango que, en su momento, fue una de las más impresionantes de México
La Revolución Mexicana tuvo un impacto positivo en el sistema de educación del país, pues con este movimiento también se generaron reformas y leyes por la educación de los mexicanos.
El logro más significativo es que se incluyó el derecho a la educación en la Constitución de 1917, garantizando el acceso de todo mexicano a una educación laica, gratuita y obligatoria en las escuelas públicas.
Se promovió también la educación rural, la alfabetización y la creación de nuevos centros escolares. Es aquí donde nace la idea de crear un importante centro educativo en Durango.
¿Cuál es la escuela de Durango que, en su momento, fue una de las más impresionantes de México?
Se trata del Centro Escolar Revolución, construido en 1934 bajo la instrucción del gobernador Carlos Real. Se pretendía construir un centro educativo majestuoso que representara fielmente la importancia de la educación en Durango.
Para su construcción se eligió un predio ubicado en la zona más representativa de Durango, en las inmediaciones del Barrio de Tierra Blanca y el Barrio de Analco, en la esquina de las calles que hoy conocemos como Urrea y Gómez Farías.
En 1939 se construyó en Ciudad Juárez otro Centro Escolar Revolución, con diseño y características similares, sobre lo que habría sido un antiguo panteón. De ahí la confusión, hasta nuestros días, que hace pensar que la escuela Revolución de Durango fue construida sobre un panteón, pero no es así.
¿Qué elementos hicieron de esta escuela de Durango una de las más impresionantes de México?
Se trata de un imponente edificio en escuadra, cuyo acceso principal le sesga al centro en diagonal. La fachada principal fue diseñada bajo la tendencia del Art Déco, lo último en la moda artística de esa época.
Su acceso principal se realza con una escalinata de piedra y marcos de cantera en puertas y ventanas trabajados en líneas rectas y figuras geométricas, rompiendo con el esquema tradicional del trabajo de cantera muy adornado con flores y curvas.
Los vitrales fueron mandados a hacer fuera y las protecciones en puertas y ventanas se trabajaron en herrería forjada con figuras típicas del Art Déco, utilizando patrones geométricos.
Importantes muralistas y escultores participaron en la decoración de esta imponente escuela de Durango
Se decoraron sus interiores con murales alusivos a la educación de los pueblos indígenas, así como la pintura a mano de los escudos de armas de las principales familias de Durango en la época.
Este arte estuvo a cargo del muralista Manuel Guillermo de Lourdes, que también trabajó en los murales de la escuela Guadalupe Victoria y el templo de Nuestra Señora de los Ángeles.
Pero principalmente se destacó la encomienda de decorar los muros del Centro Escolar Revolución a la destacada alumna de Lourdes, Mercedes Burciaga Reséndiz, primera mujer muralista de Durango, a quien el gobernador Carlos Real encargó personalmente estos trabajos.
Para rematar, se dispuso un jardín principal en el acceso del Centro Escolar Revolución, al centro del cual se mandó construir un impresionante monumento de una mujer y un niño, que hace alusión a la importancia de que padres y maestros guíen a las infancias hacia el conocimiento.