Huachicoleo en Edomex no se detiene: hallan túnel clandestino en Axapusco para robar gasolina
La Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) logró el aseguramiento de una toma clandestina de hidrocarburo en el municipio de Axapusco, Estado de México.
El túnel clandestino medía aproximadamente 300 metros de longitud y estaba oculto en un domicilio de ejidos de Soapayuca.
¿Cómo fue el hallazgo del túnel por huachicoleo en Edomex?
El descubrimiento fue posible gracias a un trabajo en conjunto entre la policía municipal, la Guardia Nacional (GN) y la Secretaría de Seguridad mexiquense (SSEM).
Las autoridades realizaban operativos preventivos como parte del programa Mesas de Coordinación para la Construcción de la Paz cuando recibieron un reporte sobre una baja de presión en el ducto Tuxpan-Azcapotzalco, en el kilómetro 248+686.
Al llegar, confirmaron la existencia de un túnel de aproximadamente un metro de altura. En su interior se percibía un fuerte olor a combustible y encontraron una manguera negra de alta presión que conectaba directamente con un inmueble, incluyendo una llave especial para controlar el flujo de la gasolina robada.
¿Qué pasó después del hallazgo del túnel clandestino?
Siguiendo el protocolo, personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) acudió al lugar para realizar las diligencias necesarias y sellar la toma clandestina. Elementos de seguridad permanecen en la zona para resguardar la evidencia y evitar que sea manipulada.
Hasta el momento no se ha informado sobre personas detenidas, pero las autoridades mantienen las investigaciones para dar con los responsables.
¿Qué impacto ambiental tiene el huachicoleo en Edomex?
El huachicoleo no solo representa un delito grave, sino que también provoca graves daños al medio ambiente. Cuando hay fugas de gasolina o diésel, el combustible puede filtrarse en la tierra y llegar a los mantos acuíferos, contaminando el agua que consumen personas, animales y cultivos.
Además, los vapores que se liberan contaminan el aire y pueden causar problemas de salud como mareos, dolores de cabeza y enfermedades respiratorias. También existe el riesgo de explosiones e incendios que ponen en peligro a comunidades enteras y a la fauna de la zona.