Van más de 700 incidentes violentos en 2025, según el Observatorio de Prisiones
Ocurrió la semana pasada, pero la información no alcanzó el nivel de atención necesario, un motín en el penal de Tuxpan, Veracruz, dejó como saldo a 9 reos muertos, entre ellos, 5 originarios de Guatemala. Sin embargo, otros 10 presos resultaron lesionados.
Aunque la fiscal de Veracruz, Verónica Hernández Giadans, afirmó que se investiga y de que “se llevan avances considerables” para dar con los responsables y castigarlos, apenas mencionó sobre resolver las causas que originaron el motín. “Las vamos a validar”, dijo la funcionaria.
¿Se lanzaron advertencias sobre la mafia veracruzana?
Lo cierto es que fueron los propios internos de ese penal quienes ya habían advertido que fueron las extorsiones y agresiones de la mafia veracruzana, mejor conocida como “Grupo Sombra”, el mismo grupo criminal que torturó y asesinó a la maestra jubilada, y taxista en la capital Xalapa, Irma Hernández Cruz, quien a decir de la gobernadora Rocío Nahle, murió de un “infarto”.
¿Cuántos incidentes en cárceles de México se han presentado en 2025?
En lo que va del 2025, en México se han registrado 744 incidentes en las cárceles de México:
- 6 intentos de fuga
- 72 riñas
- 408 decesos
- 20 suicidios
- 0 motines
Los datos provienen del Observatorio de Prisiones, que es una iniciativa de Documenta A.C. que tiene como objetivo la promoción de la transparencia y la rendición de cuentas en el sistema penitenciario mexicano, a través de la difusión de información de calidad.
¿Cuántos incidentes delictivos se han presentado en los últimos 6 años?
De acuerdo con dicha información, en los últimos 6 años, las cárceles mexicanas han registrado más de 1 mil 483 incidentes violentos; es decir, casi un incidente por día en las prisiones del país.
La cifra es más que una estadística: señala directamente a una profunda crisis de un sistema penitenciario que no sólo dejó de ser eficiente, sino que se encuentra al borde del colapso.
Los motines, las fugas masivas, los asesinatos entre reos y los grupos rivales y delincuenciales formados al interior de los penales sólo son síntomas de un mal mayor: la corrupción sistémica y el abandono institucional por parte del Estado mexicano desde hace décadas.