¿Qué hacen los jóvenes para evitar “ciclarse” en redes sociales? Esto hacen contra el dump scrolling

El uso excesivo y automático del scroll en redes sociales, lo que también se conoce popularmente como “engancharse” o sentirse “ciclados”, se ha vuelto un comportamiento cotidiano entre estudiantes universitarios.

Aunque este fenómeno se relaciona con el llamado doom scrolling, muchos jóvenes ya reconocen el problema y han desarrollado estrategias concretas para romper el ciclo, recuperar su atención y evitar que las aplicaciones “se los lleven”.

A partir de testimonios de estudiantes de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), que nos compartieron para POSTA, te diremos cómo le hacen en la vida real para no quedarse atrapados en la pantalla.

¿Cómo usan la conciencia para detectar cuando ya se engancharon al scroll?

Una de las tácticas más comunes entre los jóvenes es la metacognición, es decir, detenerse a observarse a sí mismos mientras están usando la aplicación.

Algunos se preguntan qué están viendo o por qué siguen deslizando el dedo, como una forma de “romper el piloto automático” y recuperar el control.

Uno de los estudiantes encuestados, Daniel lo resume en la siguiente práctica:

"Busco ser siempre consciente. Es que no estoy prestando atención a esto y cuánto tiempo llevo así y en cuanto me doy cuenta intentó zafar un poquito”, destacó.

Este tipo de reflexión funciona como una alarma interna que les permite identificar cuando dejaron de prestar atención, cuando el contenido ya no les aporta nada o cuando simplemente pasaron demasiado tiempo frente al celular sin darse cuenta.

¿Qué reglas se ponen para limitarse y salir de las aplicaciones?

Otra estrategia consiste en establecer límites personales que obliguen al usuario a cerrar la aplicación aunque no tenga ganas.

Daniel, por ejemplo, creó una regla muy concreta para medir el tiempo:

"Ya cuando digo tres comerciales, me salgo la aplicación.”, mencionó.

Este tipo de reglas funcionan como una especie de semáforo, cuando se cumple la condición, se para.

Para jóvenes que sienten que el algoritmo les gana, estos límites autoimpuestos les permiten volver a tomar el control del tiempo.

¿Qué actividades realizan para despejarse y descansar de la pantalla?

Cuando detectan cansancio mental o saturación, la mayoría opta por desconectarse físicamente del celular. Ir al patio, moverse, jugar o realizar una actividad manual permite romper el ciclo del scroll y reiniciar la atención.

Jonathan, otro de los chicos entrevistado, lo explica de la siguiente manera:

"Tratar de alejarme de las pantallas y hacer ejercicio, jugar fútbol o descansar”.

Otros jóvenes mencionan distraerse con sus mascotas, salir a caminar o incluso dormir cuando sienten que han pasado demasiadas horas frente al teléfono.

¿De qué forma usan las relaciones sociales como límite natural al scroll?

Para varios estudiantes, convivir con otras personas se convierte en una estrategia para evitar usar el celular.

Estar acompañado se vuelve una oportunidad para guardar el dispositivo y prestar atención al momento presente.

Esta conciencia social funciona como un recordatorio de que el uso excesivo del celular no solo afecta al usuario, sino también a quienes lo rodean.

¿Qué hacen las personas en su tiempo libre en Nuevo León?

El uso de las redes sociales puede ser con diversos objetivos, pero uno de ellos también es para desestresarse y calmar la ansiedad, según los encuestados.

No obstante, de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo (ENUT 2024), se entrevistaron a más de 4 millones de neoleoneses, en donde detectaron que por semana, se utilizan 16.9 horas de consumo de medios masivos de comunicación, rubor en donde englobar en uso del internet, redes sociales o chats.

Esa cifra, de manera semanal se utilizó hasta 2.1 horas diarias para estar en internet, el cual en su mayoría usa redes sociales de cualquier tipo.

Respecto al desglose por sexo, se reveló que los hombres pasan más tiempo en redes sociales con 17.3 por semana, los cuales por día son 2.4 horas; mientras que las mujeres, destinan 16.5 horas por semana y por día, un promedio de 2.3 horas.