Esta suculenta es una joya botánica que debes tener en tu casa
Las suculentas son de las más populares entre los amantes de la jardinería, sin importar si son principiantes en esta actividad o son expertos, estas plantas son de las más buscadas por las facilidades para cuidarlas y por la gran cantidad de variedades que existen.
Sin embargo, hay algunos tipos de suculentas que son muy exclusivas y no en cualquier vivero o tienda especializada se pueden conseguir, otras más son reconocidas por lo espectacular de su forma, de sus colores y hasta de sus hojas.
Foto: IG @symme_do
Una de estas es la Euphorbia obesa, más conocida como la planta balón, una maravilla botánica esférica que enamora a quienes les gustan las plantas.
¿Cuáles son las particularidades de la Euphorbia obesa?
La llamada planta balón tiene forma esférica, de ahí el nombre, es tan perfecta que se le compara con una escultura minimalista, originaria de la región norte de Ciudad del Cabo en Sudáfrica, pero es adaptable como todas las de su especie a los diferentes climas, por lo que se cultiva también en México.
Esta suculenta es una de las más deseadas e icónicas, especialmente entre los expertos en diseño de interiores que no pasa desapercibida por su forma redonda, su color verde-marrón con rayas rojizas transversales, esta planta es garantía de que el sitio donde se coloque realzará su belleza.
Es de crecimiento lento y por su naturaleza, muchas veces pasa desapercibida en los jardines botánicos, pero una de sus particularidades es que es más fácil encontrarla en hábitats que no son su espacio natural, ya que se recolecta de forma excesiva y no es fácil que se reproduzca.
Una de las complicaciones para que la Euphorbia obesa se reproduzca es porque se trata de una planta dioica; es decir, hay masculinos y femeninos y se requiere que ambos produzcan semillas, es una rareza silvestre considerada como un ícono decorativo en hogares contemporáneos, minimalistas y sustentables.
¿Qué cuidados requiere la planta de balón?
Como casi todas las suculentas, esta planta requiere de mínimos cuidados y es resistente, tanto que los expertos la consideran una especia casi indestructible, perfecta para quienes se introducen al mundo de la jardinería o que gustan de esta actividad, pero no tienen mucho tiempo para ella.
Estos son los cuidados esenciales que requiere la también llamada "planta de beisbol":
- Luz: Es de mucha iluminación, no se debe dejar en un lugar que reciba la luz solar directa por periodos muy largos, lo ideal es dejarla que le dé el sol de la mañana, cuando todavía no está en todo su esplendor, de lo contrario terminará por quemarse y morirá.
- Riego: La planta de balón es resistente a la sequía, pero se ahoga si se llena de agua, los expertos recomiendan regarlas cuando el sustrato esté seco, siempre con moderación durante la primavera y el verano; en otoño e invierno solo una vez al mes, en promedio.
- Sustrato y maceta: Es importante que se use una mezcla específica para cactus o bien, hacer un sustrato con tierra para macetas, arena gruesa o perla para asegurarse que tenga buen drenaje.
- Temperatura y humedad: La temperatura ideal es de entre 20 y 30 grados, pero en temporada de frío no soporta menos de 10 grados.
¿Hay alguna recomendación para su mejor ubicación en el hogar?
La Euphorbia obesa es de tamaño pequeño, pero con una gran versatilidad, por lo que puede ser colocada en cualquier lugar siempre y cuando tenga una buena iluminación natural.
En el hogar se puede colocar en:
- La cocina
- El baño
- El balcón
- En la terraza
- En el jardín
Siempre y cuando sean espacios donde les dé la luz natural, pero no de forma directa.
¿Tener una "suculenta balón" tiene beneficios a la salud?
Algunos estudios han relevado datos que demuestran que tener plantas cerca tienen muchos beneficios y esta no es la excepción, entre ellos:
- Mejora el estado de ánimo
- Reduce el estrés
- Ayuda a mejorar la concentración
- Genera un aire más limpio
- Las suculentas, por lo general, ayudan a mejorar la calidad del aire al absorber dióxido de carbono y liberar oxígeno, aunque en poca medida, pero es un aspecto positivo para el medio ambiente.