Manzanilla: la infusión ideal para prevenir y calmar la gastritis
La gastritis implica inflamación del revestimiento del estómago, acompañada de síntomas como acidez, dolor y náusea.
Sus orígenes pueden ser variados, desde infecciones por Helicobacter pylori hasta estrés o el consumo prolongado de antiinflamatorios, pero existe un remedio tradicional de gran eficacia, la infusión de manzanilla.
Este remedio, de uso ancestral, es libre de cafeína y contiene compuestos antiinflamatorios y digestivos, es ideal para prevenir gastritis, esta infusión se ha ganado la confianza de quienes buscan alivio natural y seguro.
¿Qué hace especial esta infusión de manzanilla?
La manzanilla (Matricaria recutita) posee flavonoides como apigenina y luteolina, cumarinas y ácidos fenólicos con potentes efectos antiinflamatorios, antiespasmódicos y antioxidantes, se ha demostrado que inhibe enzimas que dañan la mucosa estomacal, fortaleciendo su barrera natural.
Asimismo, hay evidencia, principalmente en estudios animales, de su capacidad para reducir H. pylori, la bacteria vinculada a muchas gastritis crónicas; relaja la digestión, disminuye los espasmos y actúa como antibacteriano suave, todo sin alterar el estómago.
¿Qué precio tiene la infusión de manzanilla?
Té en sobres McCormick (27 unidades): 55 pesos en Walmart México.
Con la flor suelta, configuras unas 25 infusiones, y usando 3 al día, esa bolsa te dura casi 9 días, a poco más de cuatro pesos diarios, en versión en sobres, cada taza sale por apenas 2 pesos.
¿Por qué vale la pena aprovechar esta infusión de manzanilla?
- Protege y calma: sus compuestos reducen la inflamación estomacal y fortalecen la mucosa.
- Combate la causa: puede ayudar a controlar H. pylori, según estudios.
- Digestión sin irritación: alivia acidez, gases y espasmos sin efectos secundarios.
- Económica y accesible: flores por 39 pesos o sobres por 55, ambas opciones muy asequibles.
- Fácil rutina: hierve agua, añade 4 g de flores o 1 sobre, deja reposar 5 a 10 minutos y disfruta tibia, 2 o 3 veces al día después de comer.
Regálate una pausa tras cada comida, una taza de manzanilla caliente que abraza tu estómago y te reconecta contigo, una solución corta, cálida y efectiva para cuidar tu digestión sin complicaciones.