Árbol de anacahuita. Foto: iNaturalist
Esta es la flor nativa de Tamaulipas ideal para atraer colibríes
La anacahuita (Cordia boissieri) es un árbol nativo del noreste de México, conocido por su resistencia a la sequía y su floración abundante.
En Tamaulipas se le encuentra en ecosistemas de matorral espinoso y zonas áridas del norte y centro del estado.
Este árbol, también conocido como olivo silvestre, puede alcanzar hasta ocho metros de altura y destaca por sus flores blancas en forma de campana, las cuales brotan durante casi todo el año, aunque su mayor floración ocurre en primavera.
De acuerdo con registros de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), la anacahuita forma parte del inventario de especies nativas del noreste y es común tanto en áreas silvestres como en jardines urbanos.
¿Por qué la anacahuita es la favorita de los colibríes y otros polinizadores?
La flor de la anacahuita produce néctar en abundancia, lo que la convierte en un importante recurso para colibríes, abejas y mariposas.
Según datos del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), esta planta es considerada melífera, es decir, útil para la producción de miel y vital para polinizadores en climas secos.
En el caso de los colibríes, la estructura tubular de sus flores facilita la alimentación con sus picos delgados, mientras que su floración prolongada permite a estas aves encontrar néctar incluso en periodos donde otras flores escasean.
Además, las ramas del árbol sirven como refugio y sitio de descanso para esta y otras especies.
¿Qué otros beneficios aporta la anacahuita en Tamaulipas?
Además de su importancia ecológica, la anacahuita ofrece ventajas adicionales, siendo muy útil en proyectos de reforestación.
También es valorada en la medicina tradicional, ya que algunas partes del árbol se utilizan como remedios para afecciones respiratorias, aunque sin validación clínica formal, según publicaciones académicas.
Registros de observación en plataformas ciudadanas como iNaturalist México también muestran que su distribución se mantiene estable en Tamaulipas, aunque se recomienda su conservación y uso responsable, sobre todo ante el avance de la ciudades.