Familias de traileros de Tamaulipas desaparecidos en Oaxaca piden ayuda para encontrarlos, ya son 3 semanas sin saber de ellos

La incertidumbre se profundiza para las familias de los cuatro transportistas originarios de Tamaulipas que desaparecieron en el municipio de Matías Romero Avendaño, en la región del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca. 

A casi un mes de su desaparición, ocurrida el 20 de noviembre, las autoridades ministeriales y la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas ofrecen pocos, o casi nulos, avances concretos.

Los choferes identificados como Juan José Pérez Hernández, Aldher Francisco Moreno Hernández, Andrés Eloy Ramos Ceja y Fernando Castro Morales, este último de Veracruz, perdieron comunicación con sus allegados mientras circulaban por la carretera Transístmica. 

Esta zona es conocida por su alta peligrosidad y por ser un punto clave en las rutas de transporte de carga en el país.

El colectivo “Amor por Nuestros Desaparecidos” de Reynosa, Tamaulipas, ha asumido un rol protagónico en la presión hacia las fiscalías de ambos estados para que la investigación avance con la celeridad que el caso demanda. 

La colaboración institucional y el intercambio de información entre las entidades federativas se considera esencial.

Las fichas de búsqueda emitidas por las autoridades estatales y respaldadas por colectivos, circulan con la esperanza de que la ciudadanía pueda aportar algún dato que conduzca a su localización con vida. 

La angustia de los familiares, que se han dividido entre Tamaulipas y Oaxaca, crece cada día que pasa sin noticias.

¿Qué evidencia clave fue reportada cerca del sitio de la desaparición?

La única referencia clara que se tiene es un video en el que se observa a las unidades de carga, previo a su desaparición, según han señalado los voceros del colectivo. 

Además, se reportó que los traileros, quienes viajaban en caravana por la inseguridad de las carreteras, habrían pasado por un retén militar.

Las autoridades ministeriales de Oaxaca han confirmado que recibieron dos denuncias formales por no localización, las de Aldher Francisco Moreno Hernández y Fernando Castro Morales.

 A pesar de esto, las fichas de búsqueda se extendieron también para Juan José Pérez Hernández y Andrés Eloy Ramos Ceja, cuyos familiares han tenido dificultades para trasladarse y presentar las querellas formalmente.

¿Cuál es la línea de investigación principal que manejan las autoridades oaxaqueñas?

Aunque la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) mantiene hermetismo sobre los avances, el fiscal general, Bernardo Rodríguez Alamilla, ha ampliado las labores de investigación ministerial y de campo. 

Una de las líneas de investigación que se ha ventilado apunta a la posible intervención del crimen organizado, específicamente relacionada con la naturaleza de la carga que transportaban los vehículos.

Se especula que los conductores de las pipas habrían llegado a Oaxaca para cargar combustible, lo que abre la posibilidad de un encuentro con algún grupo rival, aunque esto sigue siendo una hipótesis bajo investigación.

Las familias, por su parte, se enfocan en la exigencia de acciones inmediatas y no solo en especulaciones.

¿Las unidades de transporte de los choferes fueron localizadas en Oaxaca?

Inicialmente se reportó el hallazgo de las unidades de carga abandonadas, pero la información sobre este punto ha sido contradictoria y no se ha confirmado oficialmente que se hayan asegurado todas las pipas. 

Algunas fuentes mencionan que las unidades, o al menos dos de ellas, lucían abiertas y con las llaves puestas cuando fueron vistas por última vez antes de que la Fiscalía acudiera.

Un familiar de uno de los transportistas relató que una persona ajena al caso que pudo acercarse a los tráileres abandonados, fue advertida de que se alejara. 

Esta situación solo aumenta la confusión y la sensación de que se intenta obstaculizar la obtención de información precisa sobre los hechos.

¿Qué tipo de apoyo están recibiendo las familias de los cuatro desaparecidos?

Las familias, originarias de Reynosa, Río Bravo y Veracruz, han organizado colectas y actividades para recaudar fondos, lo que les ha permitido viajar a Matías Romero y a las oficinas de la Fiscalía en Oaxaca, además de cubrir gastos legales. 

Están recibiendo acompañamiento de colectivos de búsqueda que han sido un motor clave para mantener la visibilidad del caso.

La presión social y mediática es la principal herramienta que ahora tienen para exigir la intervención de instancias como la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional (GN). 

Asimismo se cuestionan por qué no se dejó rastro de lo que pudo haber ocurrido, lo que califican como una situación "rara" y desesperante.

Las familias claman por una respuesta eficaz y por saber qué pasó realmente en el tramo carretero donde se perdió el rastro de Juan José, Aldher, Andrés Eloy y Fernando. 

Mientras tanto la falta de pistas, rastros o indicios claros sobre el paradero de los transportistas tamaulipecos, a más de dos semanas del suceso, mantiene en la zozobra a sus seres queridos. 

La sensación generalizada es que las autoridades "le están dando vueltas" a la poca información obtenida, en lugar de acelerar la búsqueda y el esclarecimiento del caso. 

La búsqueda de la verdad continúa en medio de un silencio institucional que resulta ensordecedor para quienes esperan el regreso de sus familiares.