Madres buscadoras. Foto: Colectivo Hasta Encontrarles CDMX
“Ninguna madre debería buscar en un panteón”: exhumaciones en CDMX que exponen la crisis forense
La CDMX vivió un momento inédito, la apertura de la Fosa 26 del Panteón Civil de Dolores, bajo el programa de Recuperaciones Controladas, no solo permitió recuperar restos e identificar a cuatro personas con fichas de búsqueda vigentes: abrió también una conversación sobre la profunda crisis forense que atraviesa la capital y el país.
En una ciudad donde miles de cuerpos permanecen sin identificar, estas exhumaciones no son un ejercicio excepcional; son una urgencia impostergable. Entre quienes acudieron al operativo estuvo Araceli González, madre buscadora e integrante del colectivo Hasta Encontrarles CDMX.
Ella busca a su hijo, Eduardo Ramírez, y a su hermano, Marcos González, desaparecidos desde el 20 de septiembre de 2020. Su presencia en el panteón permite entender por qué estas recuperaciones son esenciales, pero también muestra las deudas institucionales que persisten.
La necesidad de más exhumaciones
Para Araceli y cientos de familias, las exhumaciones en fosas comunes no son una alternativa ideal, pero sí una posibilidad real de obtener información después de años de silencio oficial.
Ninguna madre, ninguna hermana, ningún familiar merecemos buscar en un panteón ni encontrar ahí
Araceli González - Madre buscadora en CDMXSin embargo, también reconoce que, después de casi cinco años sin avances:
A veces lo único que quieres es encontrar un poco de paz
Araceli González - Madre buscadora en CDMXEn los trabajos de exhumación realizados en el Panteón Civil de Dolores a finales de noviembre, realizados por la fiscalía general de Justicia (FGJ) y la Comisión de Búsqueda de la CDMX, se encontraron cientos de restos óseos, recuperando decenas de cuerpos (23 en una primera etapa), incluidos dos fetos y logrando la identificación de al menos 4 personas desaparecidas que serán entregadas a sus familias.
La Fosa 26 demostró que la hipótesis que desde hace años sostienen los colectivos es real: personas desaparecidas podían estar registradas con características erróneas o incompletas, enterradas en fosas comunes sin que sus familias fueran notificadas. Si esto ocurre en un solo panteón de la capital, ¿qué pasa en el resto del país?
Por eso, para las familias, ampliar las exhumaciones no es solo un acto de justicia, sino un mecanismo indispensable para corregir décadas de errores, omisiones y falta de controles.
El dolor de aprender a buscar en un panteón
Aunque la investigación del caso de Araceli apunta a otro panteón, ella decidió acudir a Dolores para observar y aprender.
Nos invitaron y quisimos ver cómo trabajan, cómo se busca en un panteón… porque nuestra investigación va dirigida al Panteón San Isidro
Araceli González - Madre buscadora en CDMXPara ella, y para muchas familias, participar en estos procesos es una forma de entender lo que el Estado no explica y, en ocasiones, no ejecuta. Pero la experiencia también es emocionalmente devastadora.
Cuando llegas a ese lugar es difícil porque tienes sentimientos encontrados. Una parte de ti va con esperanza, pero otra no quiere encontrar ahí a tu familia
Araceli González - Madre buscadora en CDMXAl ver cómo otras madres buscaban entre la tierra, sintió un dolor compartido:
Se siente feo, ves el dolor de las madres buscadoras… se siente su sentimiento. Están aprendiendo a buscar en un panteón. Y una quiere aprender también
Araceli González - Madre buscadora en CDMXLa crisis forense como obstáculo permanente
El caso de Eduardo y Marcos ilustra una problemática estructural: la falta de investigación, búsqueda e identificación.
Las mismas autoridades nos ponen el pie en todos los sentidos desde la investigación hasta la búsqueda
Araceli González - Madre buscadora en CDMXA pesar del tiempo transcurrido, “no ha habido ni una sola búsqueda en cinco años y dos meses”. Este tipo de omisiones no son excepciones: son la regla. México enfrenta una crisis forense reconocida internacionalmente, con servicios rebasados, registros incompletos y protocolos que no siempre se cumplen.
La apertura de la Fosa 26 no solo es un avance técnico, sino un recordatorio contundente de la magnitud del rezago.
Las autoridades no han hecho lo necesario. Se les da información, se les dice por dónde fue la desaparición, y aun así no hacen nada. No tienen la sensibilidad de verdad de buscar y encontrar
Araceli González - Madre buscadora en CDMX¿Por qué deberían participar más personas en la búsqueda de personas?
Para Araceli, mejorar las exhumaciones implica permitir mayor participación de las familias.
Entra poca gente. Nos dejan entrar por turnos. Pero entre más manos busquemos y más ojos veamos, más se avanza
Araceli González - Madre buscadora en CDMXSu petición es simple: apertura, transparencia y acompañamiento.
Las exhumaciones en la CDMX deben multiplicarse, no solo para identificar restos, sino para comenzar a reparar lo que durante años se ignoró: que debajo de cada fosa común puede hay una historia que espera ser nombrada.