¿Cuáles son los hoteles suspendidos en Tulum por cobros excesivos? Esta es la lista según Profeco
Tulum sigue en la mira, después de haber sido catalogado hace unos meses como un “pueblo fantasma” debido a la baja afluencia turística, en redes sociales comenzaron a viralizarse testimonios de visitantes que denunciaban lo absurdo de los precios en la zona, tanto para turistas nacionales como extranjeros.
Ante este panorama, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un operativo de verificación que derivó en la suspensión de cuatro hoteles ubicados en la zona turística de Tulum, al detectar múltiples violaciones a la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC).
¿Qué hoteles fueron suspendidos en Tulum y por qué?
Los hoteles suspendidos en la zona turística de Tulum fueron:
- Diamante K
- Pocna Tulum
- Villa Pescadores
- Cabañas Playa Condesa Tulum
La suspensión se aplicó tras un operativo de verificación debido a violaciones a la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC). Entre las principales irregularidades detectadas están:
- No exhibir tarifas o mostrarlas únicamente en moneda extranjera
- Inducir o confundir al cliente para el pago de propina obligatoria
- No contar con términos y condiciones claros del servicio
- No entregar notas o comprobantes válidos del hospedaje
- Presentar menús en idioma distinto al español, dificultando entender el precio real
¿Qué reveló el operativo sobre los precios en Tulum?
El operativo de la Profeco no solo exhibió irregularidades en la prestación de servicios, también confirmó lo que durante meses visitantes y locales han denunciado: un aumento desmedido en los precios dentro de la zona turística de Tulum, incluso en productos básicos.
Entre los costos detectados durante el monitoreo, destacan:
- Habitación sencilla: El precio promedio en la zona de playa es de $3,577.50 pesos por noche, aunque en algunos casos alcanza hasta $10,569.00 pesos, como se detectó en el hotel Mi Amor.
Foto: Diamante K.
Este panorama alimenta la percepción de que Tulum atraviesa una burbuja de precios, afectando no solo a turistas extranjeros, sino también a visitantes nacionales y comerciantes locales que dependen de un flujo constante de turismo.