Lunada en Yucatán: el mejor día y lugar para disfrutarla en octubre
Octubre ofrece un espectáculo natural único para quienes buscan vivir la experiencia de una lunada en Yucatán, pues este mes no solo contará con una luna llena, sino también con un fenómeno increíble: la superluna.
Por este fenómeno, el satélite natural de la Tierra se observa más grande y luminoso de lo habitual, ideal para organizar veladas nocturnas al aire libre, pero cuidándose de los mosquitos y de las lluvias.
¿Qué día de octubre es perfecto para una lunada en Yucatán?
El día más recomendable para una lunada es durante la noche del lunes 6 de octubre, cuando la luna alcanzará su punto más cercano a la Tierra. Será alrededor de las 21:50 horas cuando alcance su máximo brillo.
Ese día, la iluminación será más intensa, lo que permitirá disfrutar de un cielo nocturno espectacular, perfecto para una reunirse con amigos, en familias o tener una cita románticas en pareja, bajo la luz de la luna.
¿Qué lugar de Yucatán es el mejor para hacer una lunada?
Aunque cae en lunes, siempre se puede organizar una escapada a las playas de Yucatán, de los mejores lugares para contemplar el cielo nocturno, pues tiene muy poca luz artificial y el horizonte está oscuro y despejado.
Progreso, Celestún, Telchac Puerto, Chuburná y Sisal, son algunas de las mejores opciones, sobre todo por su cercanía con Mérida. Aunque también se pueden optar por cenotes o haciendas, siempre que estén disponibles para visitas nocturnas.
¿Qué se recomienda para hacer una lunada en Yucatán?
Todavía quedan unos días para organizar la lunada, pues es importante tomar ciertas precauciones, entre ellas, consultar el pronóstico del clima antes de salir, para evitar que el cielo nublado o la lluvia arruinen los planes.
También se recomienda llevar iluminación adicional, mantener con carga los teléfonos celulares, así como acudir en grupo, no encender fogatas sin autorización y, si es el caso, respetar el entorno natural y no dejar basura.
Para no ser víctima de los mosquitos, el repelente es el mejor aliado y no puede faltar. Y, si se quiere hacer aún mejor la experiencia, se puede llevar binoculares o un telescopio para disfrutar de la luna en mejor momento.