2 tiendas en La Paz donde puedes comprar más y gastar menos
Muebles, electrodomésticos, ropa y artículos de camping… nuevos y con descuento. Te contamos por qué están conquistando a los paceños.

Las tiendas de Saldos cada vez son más populares entre quienes buscan ahorrar o encontrar artículos únicos, estos negocios ofrecen productos nuevos a precios mucho más bajos que en tiendas departamentales.
Ya sea que estés amueblando tu casa, buscando equipo para una escapada al campo o simplemente quieras ahorrar, estas dos tiendas de saldos en La Paz demuestran que la calidad no siempre tiene que costar caro.
Te puede interesar....
¿Qué es una tienda de saldos y por qué se han vuelto tan populares?
Las tiendas de saldos no venden productos de segunda mano: ofrecen mercancía nueva que proviene de exceso de inventario, remates de temporada o liquidaciones de grandes cadenas. Muchas veces se trata de artículos que nunca llegaron a exhibirse en anaquel o que simplemente sobraron en bodegas.
Lo interesante es que puedes encontrar desde una vajilla completa hasta una tienda de campaña, todo en excelente estado y con descuentos que hacen sonreír a cualquier cartera.
En tiempos donde el ahorro se vuelve necesidad, estas tiendas funcionan como una especie de “cacería de hallazgos”: nunca sabes exactamente qué vas a encontrar, pero siempre hay algo que vale la pena.
Conoce que estas tiendas de saldos en La Paz
1.- Saldos La Baja
Ubicada en Blvd. Agustín Olachea 3130, en la colonia Las Garzas (entre Sinaloa y Veracruz), esta tienda es un imán para quienes disfrutan explorar pasillos con la promesa de un buen hallazgo.
En Saldos La Baja puedes encontrar de todo:
- productos para camping
- Ropa, electrodomésticos
- Muebles
- Artículos para el hogar
- Calzado
- Belleza y más
El local se ha vuelto conocido no solo por sus precios, sino porque actualiza constantemente sus redes sociales, donde diariamente publica lo que va llegando. Esto permite a los clientes ver las novedades antes de lanzarse a la tienda, lo cual es importante porque muchos artículos se agotan rápido.
Si eres de quienes aman encontrar gangas sin perder calidad, esta tienda puede convertirse en tu favorita.
2.- Baja Outlet
Si te gusta más el formato tipo “mini bodega llena de tesoros”, Baja Outlet es tu lugar. Se ubica en la Carretera al Sur, justo frente a la gasolinera Sanba, en la colonia La Fuente.
Aquí lo importante es llegar con mente abierta y tiempo para explorar:
- Muebles
- Electrodomésticos
- Vajillas
- Artículos de cocina
- Decoración y más
Cada semana hay mercancía nueva y lo bueno se va rápido, es común ver a clientes regresar varias veces al mes, ya que la rotación constante significa que siempre hay algo diferente. Además, aceptan pagos con tarjeta y en efectivo, lo que hace más cómoda la experiencia.
El origen de las tiendas de saldos: del remate al fenómeno popular
Las tiendas de saldos no nacieron como una moda, sino como una solución práctica. Su origen se remonta a la necesidad de dar salida a productos nuevos que no lograban venderse en tiendas tradicionales, ya sea por cambios de temporada, exceso de inventario o pequeñas imperfecciones en el empaque.
Su origen puede rastrearse hasta el siglo XIX en Estados Unidos, con el nacimiento de los “outlet stores” o puntos de venta directa de fábrica. En lugar de desecharlos, comenzaron a colocarse en locales más pequeños, con descuentos que pronto llamaron la atención del consumidor.
En 1936, la marca Anderson-Little fue de las primeras en vender directamente ropa con pequeñas imperfecciones o sobrantes a precios reducidos, fuera del circuito tradicional de tiendas.
Ya en los años 70, marcas como Vanity Fair y Gap empezaron a abrir sus propias tiendas outlet, muchas veces ubicadas cerca de fábricas, para vender excedentes o productos de temporadas pasadas a precios más bajos.
Durante las décadas de los 80 y 90, este modelo se popularizó en Estados Unidos y se expandió por el mundo. En México, las primeras tiendas tipo outlet llegaron a las grandes ciudades en los años 90, principalmente en zonas fronterizas o cercanas a centros de distribución.
Sin embargo, el concepto de “tienda de saldos” como lo conocemos hoy, más informal, local y diverso, comenzó a tomar fuerza en la década del 2000, cuando los remates de inventario de grandes cadenas empezaron a redistribuirse a través de intermediarios.