5 cosas que hacen los choyeros cuando dicen que va a llover
En Baja California Sur, cuando el cielo se nubla, el pan se agota, el café humea y las familias salen a “corretear la lluvia”.

En Baja California Sur, la lluvia no es un evento cotidiano, es una fiesta. En un territorio donde el cielo despejado es la norma y el calor domina la mayor parte del año, el simple rumor de que “va a llover” basta para transformar el ánimo de los sudcalifornianos.
Pero, ¿qué hacen exactamente los choyeros cuando las nubes se asoman?
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Las cinco costumbres choyeras cuando se anuncia lluvia
1. Agotar el pan dulce de las panaderías
No hay mejor aviso de lluvia en Baja California Sur que las panaderías llenas. Ante la más mínima señal de nubes o humedad, los choyeros corren a comprar pan dulce, como si fuera parte del protocolo del clima.
Cuernitos, conchas, orejas o cortadillos desaparecen en cuestión de horas, mientras el olor a pan recién horneado se mezcla con el de la tierra mojada.
Y no puede faltar una taza de café de talega bien cargado, servida en la cocina o en el portal de la casa, mientras se observa cómo las primeras gotas comienzan a caer.
2. Salir a “corretear la lluvia”
En un estado semidesértico donde las montañas suelen lucir secas y doradas, verlas ponerse verdes tras una tormenta es un espectáculo que los choyeros no se pierden. Por eso, cuando el cielo se cierra y el pronóstico anuncia agua, muchos toman carretera rumbo al monte, listos para “corretear la lluvia”.
Familias enteras salen a disfrutar del paisaje transformado, del olor a mezquite húmedo y del sonido de los riachuelos que aparecen entre las piedras.
Algunos llevan burritos de machaca, empanadas o un termo con café; otros aprovechan para comer en los restaurantes rústicos de la carretera transpeninsular, como los tradicionales brazilles, donde la comida sabe mejor con el fondo gris de las nubes.
3. Cancelar todo y disfrutar desde casa
En Baja California Sur, bastan unas cuantas gotas para que la rutina se detenga. Las ciudades no están preparadas para lluvias prolongadas, los arroyos crecen, los caminos se llenan de baches y las fallas eléctricas son frecuentes. Por seguridad, y por costumbre, las instituciones, escuelas y negocios suelen suspender actividades si el pronóstico es serio.
Los choyeros lo saben bien, nada como quedarse en casa, sentarse en la poltrona y mirar por la ventana cómo el agua cae sobre un paisaje que rara vez se moja.
4. Preparar el tradicional kit choyero
En muchas casas se prepara el famoso kit choyero, un menú sencillo pero reconfortante que incluye tortillas de harina recién hechas, frijoles, queso fresco, café de talega y galletas roncadoras.
Esta comida, tan humilde como emblemática, es un recordatorio de las raíces rancheras de la región.
5. Dejar que los "chamacos" jueguen bajo la lluvia
Quizá la imagen más tierna de una tarde lluviosa en la Baja es la de los niños corriendo entre los charcos, riendo mientras los padres los observan desde el porche. En un lugar donde las lluvias son escasas, cada tormenta se convierte en una oportunidad de juego y asombro.
Los "chamacos" salen descalzos, y los adultos, desde sus poltronas o mecedoras, los observan.
El clima de Baja California Sur: un desierto que celebra la lluvia
Baja California Sur tiene un clima árido y semidesértico, con muy poca precipitación a lo largo del año. Según datos de la CONAGUA y el INEGI, el promedio anual ronda los 200 a 300 milímetros, muy por debajo del de estados como Veracruz o Tabasco, que superan los 1,500 mm.
Las lluvias se concentran principalmente entre julio y octubre, cuando las ondas tropicales y huracanes del Pacífico Sur alcanzan la península. En La Paz y Los Cabos, septiembre suele ser el mes más lluvioso, con hasta 60 mm en promedio, aunque en algunos años las precipitaciones pueden duplicarse si hay tormentas intensas.
El resto del año, el cielo despejado, la humedad baja y el calor seco dominan el paisaje. Por eso, cuando el viento sopla fresco y las primeras gotas caen, los choyeros celebran, saben que el desierto está a punto de renacer.
¿Quiénes son los choyeros y por qué se llaman así?
El término “choyero” es una palabra profundamente sudcaliforniana. Su origen proviene de la “choya”, una planta cactácea del género Opuntia que abunda en la región.
De ahí que, en tono coloquial, se comenzara a llamar “choyeros” a los habitantes de los lugares donde crecen estas plantas: personas nacidas entre choyas, bajo el sol y el polvo del desierto.
Con el tiempo, el apelativo se transformó en símbolo de identidad. Hoy, ser “choyero” no solo significa haber nacido en Baja California Sur, sino llevar con orgullo una forma de vida, la del desierto.