5 restaurantes de Baja California que son instagrameables | ¿Dónde están y cuánto cuesta comer ahí?
Estos son los restaurantes más fotografiados de Baja California perfectos para un plan entre amigos o en pareja.
Si eres amante de la buena comida y también buscas lugares que se vean increíbles en tus fotos, Baja California tiene opciones que combinan perfectamente platillos deliciosos y escenarios dignos de Instagram.
Desde construcciones arquitectónicas únicas hasta terrazas frente al mar, estos restaurantes no solo ofrecen experiencias visuales que no vas a olvidar.
Te puede interesar....
¿Cuáles son los restaurantes más instagrameables de Baja California?
1.- Bloodlust - Ensenada
Bloodlust se ha convertido en uno de los lugares más peculiares y atractivos del Valle de Guadalupe. El restaurante destaca por su estructura redondeada en tonos arena, una construcción que muchos comparan con un ajo gigante o un capullo desértico.
Este diseño minimalista y orgánico se funde con el paisaje del valle, convirtiéndose en el fondo perfecto para tus fotografías.
El menú está lleno de platillos que sorprenden tanto en sabor como en presentación: callo margarita, paté de erizo, pizza de larga fermentación y chuletones de res. Comer aquí cuesta entre $300 y $1,200 pesos por platillo, dependiendo de tu elección, y además suelen tener shows en vivo para complementar la experiencia.
Foto: bloodlust.wine / Instgram
2.- Los Portales de García - Rosarito
Considerado uno de los restaurantes más instagrameables de todo Baja California, Los Portales de García te recibe con una postal perfecta: un conjunto de terrazas de ladrillo y piedra construidas sobre un acantilado que da directamente al Océano Pacífico.
La cocina es Baja Med, experta en resaltar los sabores locales. Durante el Día de Muertos, el restaurante se transforma con altares, flores y tapetes de cempasúchil que lo hacen aún más espectacular.
Foto: @portalesdegarcia / Instagram
3.- Ojávalle - Ensenada (Valle de Guadalupe)
Ojávalle es uno de los restaurantes más sorprendentes del Valle de Guadalupe, no solo por su cocina de autor sino por la experiencia visual que ofrece. El lugar está decorado con detalles rústicos y típicos de la Baja, pero lo que más llama la atención es que tienen cebrasen la propiedad.
El lugar cuenta con platillos elaborados que van desde ceviches frescos hasta cortes premium como el rib eye y el tomahawk.
El ticket promedio oscila entre $320 y $2,990 pesos por platillo, dependiendo del corte o especialidad que elijas.
Foto: Ojávalle
4.- Casa Frida - Valle de Guadalupe
Casa Frida es mucho más que un restaurante; es una escapada boutique rodeada de viñedos y naturaleza. La estética mexicana es su sello, murales coloridos, esculturas y un entorno vibrante lleno de detalles que hacen que cada rincón sea perfecto para una foto.
Además, es un restaurante que cuenta con reconocimiento Michelin.
Foto: Casa Frida
Foto: Casa Frida
5.- Mawi Valle Restaurante - Valle de Guadalupe
Mawi combina una propuesta gastronómica que incluye mariscos, mole, enchiladas y otros clásicos mexicanos, con un entorno que parece diseñado para Instagram.
Uno de sus principales atractivos es un puente donde puedes colgar un candado con tu nombre y lanzar la llave al agua, un detalle que ha hecho este spot muy popular entre los visitantes.
Otro de sus grandes atractivos es una enorme escultura de jirafa estilo bola de disco, que se ha convertido en el fondo favorito de muchos.
Foto: Mawi Restaurante
Te puede interesar....
¿Por qué son tan populares los restaurantes instagrameables?
La experiencia de comer fuera ha cambiado, ahora, los restaurantes buscan no solo ofrecer un menú atractivo, sino también ambientes que inviten a quedarse más tiempo, a tomar fotos y a compartir en redes sociales.
Elementos como la decoración, la iluminación, los espacios abiertos y los detalles únicos son ahora casi tan importantes como el sabor de los platillos.
Te puede interesar....
¿Qué otras experiencias únicas ofrece Baja California?
Además de estos restaurantes, Baja California es reconocida por sus viñedos, sus playas, su Ruta del Vino y sus paisajes desérticos que se combinan con el mar. La región ha sabido aprovechar sus recursos naturales y culturales para ofrecer experiencias auténticas que van más allá del turismo tradicional.
