¿Qué pasó con el tsunami en la Península de Baja California? Esto es lo que se sabe
Se espera una ligera elevación del mar en Baja California Sur y otras costas del Pacífico mexicano. Autoridades llaman a evitar playas mientras se mantiene el monitoreo.

La Secretaría de Marina emitió una alerta de tsunami para las costas del Pacífico mexicano, incluyendo Baja California Sur, luego del poderoso terremoto de magnitud 8.8 ocurrido el 29 de julio, con epicentro al este de la península de Kamchatka, Rusia.
El movimiento telúrico fue registrado a más de 7 mil kilómetros de distancia, pero por su intensidad, generó una serie de avisos preventivos en el litoral nacional.
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¿Por qué se emitió una alerta si el sismo fue en Rusia?
Aunque el sismo no ocurrió en territorio mexicano, su magnitud y ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico activaron los protocolos internacionales de alerta de tsunami.
Según los informes de la Secretaría de Marina y el Centro de Alerta de Tsunamis, no se trata de un evento sísmico común, sino de una serie de movimientos tectónicos encadenados que provocaron un desplazamiento del fondo marino.
Este fenómeno generó una ola oceánica que, tras recorrer miles de kilómetros, podría impactar las costas mexicanas con una elevación anómala del nivel del mar de hasta un metro, particularmente en zonas portuarias y costeras expuestas.
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Baja California Sur: sin incidentes, pero se pide precaución
En el estado, el ambiente es de calma. Autoridades portuarias y de Protección Civil se mantienen atentas, sobre todo en La Paz, Los Cabos y comunidades costeras. Hasta el momento, no se reportan afectaciones.
Sin embargo, se recomienda a la población evitar las playas y actividades marítimas recreativas durante las próximas horas. El fenómeno no se espera con fuerza, pero podría generar corrientes inusuales en mar abierto y zonas de muelle.
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¿Qué ocurre en otras partes del país?
En estados como Sinaloa, Jalisco, Colima y Oaxaca, las autoridades también han reforzado la vigilancia costera. En lugares como Mazatlán y Manzanillo, se han registrado pequeños cambios en el comportamiento del oleaje, que han sido monitoreados sin mayores consecuencias.
De momento, el fenómeno no ha derivado en situaciones de emergencia, pero mantiene activas a las autoridades de protección marítima y civil en todo el litoral del Pacífico.
La alerta de tsunami no implica la llegada de una gran ola destructiva, sino una variación leve pero significativa del nivel del mar. Los expertos destacan que este tipo de advertencias forman parte de los protocolos internacionales para proteger a la población ante fenómenos naturales de gran escala, aun cuando su impacto final sea mínimo.
Se invita a la población a mantenerse informada únicamente a través de fuentes oficiales, y a evitar la difusión de rumores o imágenes sin verificar.