¿Quién fue el arquitecto de la Basílica de Guadalupe y qué secretos guarda su diseño?
Descubre quién fue el arquitecto de la Basílica de Guadalupe en CDMX y los secretos de su diseño: desde su techo colgante hasta el sistema oculto bajo el suelo.
Es el recinto mariano más visitado del mundo, superando incluso a santuarios internacionales. Cada 12 de diciembre, millones de peregrinos dirigen su mirada hacia su inconfundible techo circular de color verde, pero pocos conocen la genialidad ingenieril que impide que este coloso se hunda en el suelo fangoso de la Ciudad de México.
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Aunque el nombre más resonado es el del célebre arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, creador también del Estadio Azteca y el Museo de Antropología, la Basílica de Santa María de Guadalupe, inaugurada en 1976, fue una obra colaborativa.
Ramírez Vázquez lideró el proyecto, pero la visión litúrgica y conceptual provino de Fray Gabriel Chávez de la Mora, un monje benedictino y arquitecto fundamental para entender la modernidad católica en México. A este equipo de lujo se sumó José Luis Benlliure, quien aportó soluciones técnicas cruciales.
Juntos enfrentaron un reto imposible: construir un templo para 10 mil personas sobre un terreno inestable donde la Antigua Basílica ya se estaba hundiendo y fracturando.
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Secretos de la Basílica de Guadalupe
La arquitectura de la Basílica no es caprichosa; responde a necesidades de fe y de supervivencia geológica, aquí te revelamos 5 secretos de su construcción:
- 1. El "Efecto Carpa" y el Manto Protector A simple vista, el techo parece el manto de la Virgen protegiendo a sus hijos. Sin embargo, su inspiración bíblica es la "Tienda del Encuentro" que los israelitas usaban en su peregrinar por el desierto. Arquitectónicamente, funciona como una carpa: la cubierta "cuelga" de un mástil central (el gran pilar de concreto) en lugar de apoyarse en muros pesados.
Inmueble de Basílica de Guadalupe. Foto: X @edgarabato
- 2. Un edificio que no toca el suelo Debido a que el subsuelo de la Villa es arcilloso y blando, un edificio tradicional se quebraría. La Basílica flota sobre el suelo; la inmensa cubierta está suspendida de un pilar central de 42 metros de altura, permitiendo que el edificio se mueva y se asiente uniformemente sin colapsar ante terremotos o hundimientos.
- 3. Nadie te da la espalda En las iglesias antiguas, las columnas estorban la vista. El diseño circular de la Nueva Basílica tiene un propósito democrático: la imagen de la Virgen de Guadalupe puede ser vista desde cualquier punto del recinto (visibilidad de 180 grados).
- 4. El sistema de ventilación invisible Si miras hacia arriba, verás que el techo interior parece tener "gajos" de madera. Esto no es solo decoración. Este diseño funciona como una trampa acústica para evitar el eco en un espacio tan grande y, a su vez, oculta las ventilaciones, haciendo que el aire circule sin necesidad de ruidosos motores visibles.
- 5. El secreto bajo el piso: La red de tuberías de dinero Uno de los datos más curiosos y menos conocidos es su sistema de recolección de limosnas. Bajo el suelo del templo existe una red neumática de tuberías.
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