¿Qué es la tenencia vehicular en CDMX y cuál será el monto a pagar en 2026?
La tenencia en CDMX tendrá un cambio en 2026, aquí te contamos su significado y modificaciones.
La Ciudad de México mantiene vigente el cobro que continúa aplicándose con criterios específicos, incluido el subsidio del 100% para quienes tengan un automóvil.
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Origen y permanencia del impuesto de tenencia
La tenencia vehicular es un impuesto que se paga en Méxicodesde 1968, y en 1981 pasó a convertirse en un impuesto federal y se mantuvo así hasta 2012, cuando el gobierno federal lo derogó y dejó en manos de los estados la decisión de conservarlo o eliminarlo.
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Mientras algunas entidades de la República optaron por retirar completamente el cobro, otras, como la Ciudad de México, lo mantuvieron como impuesto local. La razón principal fue su relevancia en la recaudación, así como la posibilidad de ofrecer subsidios con condiciones específicas.
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Monto de la tenencia en CDMX y criterios para recibir subsidio en 2026
En la Ciudad de México, el costo de la tenencia se calcula como aproximadamente el 3% del valor comercial del vehículo. Para 2026, la Secretaría de Finanzas mantendrá el esquema vigente, en el cual los propietarios pueden obtener un subsidio del 100%, siempre que cumplan con los siguientes criterios:
El valor comercial del vehículo no debe exceder los 250 mil pesos con IVA.
Estar al corriente en pagos de refrendo y obligaciones fiscales.
Tener el vehículo registrado con placas emitidas por la CDMX.
Sin embargo, para 2026, los dueños de vehículos en la CDMX podrán obtener un subsidio del 100% es probable que el precio del vehículo aumente hasta 638 mil pesos, IVA incluido; en motocicletas, el límite será de 250 mil pesos, de acuerdo con la jefa de Gobierno Clara Brugada.
Evasión fiscal por emplacado en otros estados y su impacto en la CDMX
Cada vez más capitalinos han optado por registrar sus vehículos nuevos en estados vecinos como Edomex y Morelos, donde el impuesto de tenencia es menor o inexistente. Esta práctica, motivada por ahorrar dinero, afecta directamente a la recaudación de la capital, ya que reduce los ingresos obtenidos por el pago del impuesto vehicular.
Además, solo se pueden dar de alta unidades cuyos propietarios estén domiciliados en la capital. Sin embargo, el uso de comprobantes de domicilio ajenos o fraudes administrativos ha permitido que esta evasión persista.
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