Así celebró Saltillo los 100 años de la Nieve Ramos con sabores gratis para todos
La Nieve Ramos celebró su 100 aniversario en Saltillo con degustaciones gratis de sabores clásicos y exóticos.
Este sábado 2 de agosto, cientos de familias saltillenses celebraron el centenario de la emblemática Nieve Ramos, tradición que desde 1924 endulza y refresca a la ciudad. El festejo incluyó degustaciones gratuitas de sus sabores más representativos y otros que han sorprendido a generaciones.
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¿Qué sabores conquistaron a los asistentes?
Los visitantes pudieron disfrutar de una amplia gama de opciones. Entre los clásicos se sirvieron mango, melón, limón y nuez, mientras que para quienes buscaban algo diferente, hubo chicle, plátano, guayaba y pistache.
¿Quién está detrás de este legado centenario?
Al respecto Víctor Ramos, miembro de la tercera generación de la familia fundadora, relató que a sus 70 años mantiene vivo el negocio.
“Esa es la idea, seguir al frente para que la gente continúe disfrutando. Hay quienes solo habían escuchado de la Nieve Ramos pero nunca la habían probado… ahora tienen la oportunidad de conocerla”, relató.
¿Por qué la Nieve Ramos es un símbolo de Saltillo?
Fundada en 1924, la Nieve Ramos ha sido parte inseparable de la vida social saltillense. Ha acompañado paseos dominicales, festejos escolares y reuniones familiares, convirtiéndose en un punto de encuentro intergeneracional. Más que un negocio, es un referente cultural que ha sabido adaptarse a los cambios sin perder su esencia artesanal.
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¿Cómo se vivió el ambiente en la celebración?
El evento reunió a vecinos, amigos y visitantes que compartieron historias sobre sus primeras nieves, mientras niños y adultos saboreaban sus conos y vasos. La jornada estuvo marcada por la nostalgia, pero también por la alegría de ver que, a un siglo de su creación, la Nieve Ramos sigue tan vigente como siempre.
Con nuevas generaciones listas para continuar el legado, la Nieve Ramos parece tener asegurados muchos años más en el corazón de Saltillo. Su centenario no solo celebró un producto, sino el espíritu comunitario que ha acompañado a esta ciudad durante 100 veranos.