Saltillo dejó de ser la ciudad del clima ideal, ¿desde cuándo?
Saltillo ya no es la ciudad del clima ideal, desde cuando comenzó el incremento en la temperatura.

Durante décadas, Saltillo fue reconocida por su clima templado, fresco y agradable. Sin embargo, esta fama comenzó a desvanecerse hace más de 25 años. Desde 1998, los termómetros comenzaron a mostrar cómo el calor fue en aumento, y con ello, la ciudad empezó a perder su distintivo climático.
Hoy, Saltillo enfrenta veranos largos e intensos, inviernos suaves y lluvias cada vez más irregulares, lo que ha modificado no solo su percepción meteorológica, sino también la vida cotidiana de sus habitantes.
¿Desde cuándo comenzó a subir la temperatura en Saltillo?
La transformación del clima en la capital coahuilense se remonta a 1998, año en que se documentó un punto de inflexión.
A partir de entonces, los registros muestran un incremento sostenido en la temperatura media anual, que pasó de 17.5 °C en 1991 a 20.9 °C en 2021. Es decir, un aumento de 3.4 ° C en tres décadas.
El análisis de temperaturas en junio, uno de los meses más calurosos, también confirma esta tendencia, ya que entre 2002 y 2022, la temperatura en la misma semana del mes subió de 22.5 ° C a 26.8 ° C, un salto de 4.3 ° C.
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¿Qué factores están provocando este cambio climático local?
Aunque el calentamiento global es una causa general evidente, en el caso de Saltillo hay elementos locales que han acelerado la transformación del clima:
- Crecimiento urbano desordenado: más fraccionamientos, más calles pavimentadas y menos áreas verdes.
- Tala de árboles y pérdida de microclimas húmedos, especialmente en zonas periféricas.
- Contaminación industrial y vehicular, que retiene el calor y disminuye la calidad del aire.
Todo esto ha provocado una transición del clima templado a uno semi-cálido, con olas de calor más frecuentes, lluvias menos constantes y atmósferas más secas y contaminadas.
¿Qué consecuencias ha traído este cambio para Saltillo?
Las repercusiones ya se sienten y van más allá de la incomodidad térmica:
- Veranos extremos: temperaturas de entre 38 °C y 40 °C se han vuelto habituales.
- Menos lluvias: la sequía prolongada altera los patrones de cultivo y consumo de agua.
- Inviernos más suaves: aquellos fríos intensos de antaño casi han desaparecido.
- Récords preocupantes: el 31 de mayo de 2015, Saltillo alcanzó su temperatura histórica más alta con 42 °C, superando la marca anterior de 41 °C en 2012.
Incluso en fechas tradicionalmente templadas, como mayo, las máximas han superado los 34 ° C, un fenómeno que hasta hace poco era raro.
Este fenómeno no solo afecta la calidad de vida, salud pública y consumo energético, sino también la identidad urbana y la relación de sus habitantes con el entorno. A medida que los veranos se vuelven más largos y las lluvias más escasas, la necesidad de adaptar políticas ambientales y urbanas se vuelve urgente.
En el nuevo contexto climático de Saltillo, la nostalgia por el "clima ideal" es también un llamado de atención hacia un futuro incierto en el ambiente de la capital coahuilense.
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