El restaurante de Durango donde una trágica historia de amor se convirtió en leyenda
El edificio en donde se encuentra un restaurante de Durango guarda una trágica leyenda de amor.

Ubicado en el primer cuadro de la ciudad de Durango, en una casona del siglo XIX, se encuentra un restaurante cuya especialidad son las “recetas de la abuela” presentadas en un delicioso buffet para el desayuno y ricas comidas a la carta.
En este lugar, referente de la gastronomía duranguense, se exhibe arte contemporáneo de artistas locales que los comensales pueden admirar mientras degustan sus platillos. Además, las paredes del histórico inmueble que ahora es un próspero negocio, guardan la leyenda de una trágica historia de amor.
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Una antigua casona ahora es un restaurante de la ciudad de Durango. Foto: Citlalli Zoé Sánchez
El restaurante de Durango donde ocurrió una trágica historia de amor que se convirtió en leyenda
El restaurante Casa Abuela abrió sus puertas el 17 de diciembre de 2013 con el objetivo de entregar una experiencia gastronómica única en Durango.
Este restaurante se encuentra instalado en una casona del siglo XIX, en calle Zarco esquina con Fresno, la cual aún guarda buena parte de sus detalles originales.
Cada día, este establecimiento administrado por una empresaria duranguense, presenta un delicioso buffet que incluye desde tamales, gorditas, caldillo durangueño, los tradicionales chilaquiles y variados postres. Asimismo, en este espacio se pueden admirar diversas obras de arte contemporáneo y una muestra del talento huichol.
Unido a todo lo anterior, el edificio histórico guarda una trágica historia de amor, la cual está incluida en su carta para que los clientes la conozcan.
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El arte y la comida se mezclan en Casa Abuela. Foto: Citlalli Zoé Sánchez.
¿De qué trata la trágica historia de amor que se convirtió en leyenda?
La leyenda del inmueble que alberga a Casa Abuela es sobre Verónica, una joven que vivía en ese lugar a finales del siglo XIX y murió trágicamente el día de su boda.
La mujer estaba comprometida con Ramón Leal del Campo, familiar de Don José del Campo Soberón y Larrea, primer Conde de Súchil.
Según el relato, tres días antes de contraer nupcias fue de visita al Panteón de Oriente por motivo del Día de Muertos y allí tropezó con una osamenta. Ante este hallazgo, la mujer la pateó, pero además, tal vez como un juego, la invitó a su casamiento.

Detalles del inmueble en donde se encuentra Casa Abuela. Foto: Citlalli Zoé Sánchez.
El día de la boda, durante la fiesta que se llevaba a cabo en la casa de la novia, un extraño hombre sacó a bailar a Verónica: era el muerto al que había invitado.
Ante la vista de los demás asistentes, el hombre de pronto se convirtió en esqueleto y la novia cayó muerta.
Dicen que todavía, de cuándo en cuándo, en esta casa se mira a pasear una mujer vestida de novia; es el alma de Verónica que trata de continuar con su boda interrumpida.
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