La famosa canción inspirada en la Catedral de Durango y cuya partitura es patrimonio cultural
Existe una famosa canción inspirada en la Catedral de Durango, obra de un reconocido cantautor mexicano
José Ángel Espinoza Aragón, mejor conocido como Ferrusquilla, fue uno de los cantautores y compositores más influyentes de la música mexicana del siglo XX. Originario de Mazatlán, Sinaloa, nació el 2 de octubre de 1919 y desarrolló una extensa carrera tanto en la música como en el cine y la radio.
Con su talento escribió más de 100 canciones, una de las cuales tuvo como inspiración la Catedral Basílica Menor de Durango.
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¿Cuál es la famosa canción inspirada en la Catedral de Durango?
Dentro del amplio repertorio de Ferrusquilla se encuentra la canción “La Monja se esconde”.
En esta melodía, el cantautor hace referencia a la cultura de Durango y a personajes históricos como Guadalupe Victoria y Francisco Villa.
En una de sus estrofas, habla sobre la Catedral, el tañido de sus campanas de bronce y de Beatriz, la monja que esperaba a su ser amado en una de las torres de dicho edificio religioso.
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“La Monja se esconde”, patrimonio cultural de Durango
La partitura original de la canción “La Monja se esconde” se encuentra en Durango y es resguardada en el Museo de la Ciudad 450.
Esta canción fue escrita en el año de 1967 y la partitura fue donada por la señora Paquita Ramos de Vázquez en el año de 2022; ahora es parte del patrimonio cultural de Durango.
Doña Paquita fue esposa de Mario Vázquez Raña, fundador de la Organización Editorial Mexicana (OEM). En la canción, también se habla del periódico El Sol de Durango, perteneciente a dicho grupo, razón por la cual tiene un especial significado para la empresa.
¿De qué trata la leyenda de la monja de Catedral?
“La Monja se esconde” hace referencia a la leyenda de Beatriz, una monja que se enamoró de un soldado francés que llegó herido a su convento.
De una forma inesperada, surgió el amor entre la religiosa y el militar, hasta que él tuvo que irse, no sin antes prometerle a Beatriz que volvería por ella.
Así, la monja lo esperaba todos los días subiéndose a la torre más alta de la Catedral de Durango, donde observaba el horizonte, pero nunca fue posible el reencuentro.
Sin embargo, la figura de Beatriz esperando a su amado sigue viéndose en la torre, debido a un fenómeno de luces y sombras, lo cual es un atractivo turístico de la ciudad.
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