Así acampan los fans de Bad Bunny afuera del Estadio GNP para verlo de cerca
En carpas improvisadas, seguidores de Bad Bunny convierten la espera en ritual previo a su histórica residencia en la CDMX
La devoción también se mide en horas de espera. Desde hace días, decenas de fans de Bad Bunny han convertido las inmediaciones del Estadio GNP en una pequeña ciudad de carpas, cobijas y termos.
El objetivo es claro: conseguir el mejor lugar posible cuando se abran las puertas para alguno de los ocho conciertos completamente sold out del artista puertorriqueño en la capital mexicana.
A las afueras de la estación Ciudad Deportiva del Metro, especialmente en los alrededores de la puerta 6 del estadio, los seguidores de Benito resisten el frío nocturno, las heladas madrugadas, el ruido constante del tráfico y, durante el día, el sol inclemente. La espera es larga, pero la fe es más grande.
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Una vigilia urbana por Bad Bunny
La escena se repite: casas de campaña alineadas, mochilas como almohadas, cobijas térmicas y playlists que acompañan la noche.
Fans provenientes de distintos puntos del país comenzaron a instalarse desde la tarde del lunes 15 de diciembre, con más de 24 horas de anticipación al momento en que se abrirán las puertas para el concierto del 16 de diciembre, fecha clave dentro de la gira mundial Debí tirar más fotos.
Bad Bunny canta ocho veces en el Estadio GNP como parte de una residencia histórica en México, todas con boletaje agotado. Para muchos, estar en general A, justo frente al escenario principal donde arranca el show, justifica cualquier sacrificio.
Historias bajo la carpa
Antonio, uno de los primeros en llegar, relata que decidió acampar junto a un amigo con una sola meta: ver a Benito lo más cerca posible.
“Nos vinimos desde el lunes. Trajimos cobijas para el frío y algo de comida. Sí se siente pesado en la noche, pero vale la pena. Es Bad Bunny, no cualquiera”, cuenta mientras acomoda su tienda frente al estadio.
María Fernanda, de 23 años, viajó desde Puebla solo para asegurar un buen lugar.
“Mis papás pensaron que estaba loca, pero esto es una experiencia. Aquí haces amigos, cantas canciones y sientes que formas parte de algo más grande”, dice mientras sostiene un café caliente.
Luis, otro fan acampando desde hace dos noches, resume el sentir colectivo:
“Dormir aquí es incómodo, sí. Pero cuando se apaguen las luces y salga Benito, todo se olvida. Es una historia que luego vas a contar”.
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Economía improvisada y solidaridad vecinal
La concentración de fans también ha activado una economía informal en la zona. Vecinos cercanos aprovechan la afluencia para alquilar baños por 10 pesos y ofrecer duchas por 50 pesos, un respiro necesario tras horas y días, de espera.
Entre desconocidos se comparten cobijas, comida y recomendaciones para sobrevivir la madrugada. La soledad se diluye entre conversaciones, risas nerviosas y la expectativa común.
Bad Bunny y una despedida a lo grande en México
La residencia de Bad Bunny en la CDMX culminará el 21 de diciembre, fecha del último show en el Estadio GNP. Para entonces, cientos —si no miles— de historias como estas habrán nacido entre el asfalto, las carpas y la música que se escucha antes de que el concierto empiece.
Porque para los fans de Benito, la experiencia no comienza cuando se encienden las luces del escenario, sino mucho antes: en la espera, en el frío y en la certeza de que estar ahí, contra todo, también es parte del espectáculo.
Canciones que los fans esperan escuchar en vivo
Entre la espera, las playlists suenan como anticipo de lo que vendrá. Estas son algunas de las canciones infaltables que Bad Bunny incluye o que los fans esperan corear, durante su gira Debí tirar más fotos:
- Tití Me Preguntó
- Mónaco
- Callaíta
- Me Porto Bonito
- Ojitos Lindos
- Un Preview
- Neverita
- Yo Perreo Sola
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