Los Tigres del Norte y Guadalupe Olivo cierran una ciclo con “De Paisano a Paisano”
"De Paisano a Paisano" marca la última participación de Guadalupe Olivo con Los Tigres del Norte

Los Tigres del Norte, originarios de Rosa Morada, Sinaloa, han sido la voz del pueblo por más de cinco décadas, narrando historias de migración, amor y lucha con su inconfundible sonido norteño.
Su álbum "De Paisano a Paisano" lanzado para conmemorar el nuevo milenio, marcó el fin de una era con la salida definitiva de Guadalupe Olivo, saxofonista y acordeonista desde 1973.
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¿Quién fue Guadalupe Olivo y por qué su adiós marcó a Los Tigres?
Guadalupe Olivo, nacido en San Luis Potosí, se unió a Los Tigres del Norte en 1973, justo antes de grabar "Contrabando y Traición", el álbum que los lanzó al estrellato.
Su saxofón y acordeón fueron decisivos en discos como"Ídolos del Pueblo" de 1988 y "Jefe de Jefes en 1997. Tras dejar la banda en 1988 por problemas de salud, Olivo regresó en 1996, participando en "Unidos Para Siempre" de 1996 y Herencia de Familia de 1999.
Sin embargo, su salud lo obligó a retirarse definitivamente en noviembre de 2000, tras grabar "De Paisano a Paisano", según reportes de prensa de enero de 2001. Su salida dejó a Los Tigres como quinteto con Jorge, Hernán, Eduardo, Luis Hernández y Óscar Lara, fortaleciendo su núcleo familiar.
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¿Cómo suena De Paisano a Paisano con la última participación de Olivo?
El álbum, con 14 canciones y 44 minutos de duración, mantiene el sonido norteño puro de Los Tigres, con acordeones, bajo eléctrico, bajo sexto y batería. La presencia de Guadalupe Olivo, en su último disco, aporta un toque distintivo con su saxofón en tracks como “El Aguilillo” y baladas como “Me Declaro Culpable”.
Jorge Hernández lidera con su acordeón y voz, acompañado por Hernán en el bajo eléctrico, Eduardo con el segundo acordeón, saxofón y voz, Luis tocando el bajo sexto y Óscar Lara en su batería.
El tema titular, con su video oficial, y temas como “Tú, Yo y La Luna” muestran una madures musical, además una mezcla de corridos enérgicos y baladas sentidas.
- El mural de Paul J. Botello en la portada, inspirado en los muralistas mexicanos, conecta la música con la identidad cultural de México.
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